El jefe de Operaciones del Consorcio Provincial contra Incendios y Salvamento de Huelva, Joaquín Marfil, ha lamentado este lunes la "agresividad" con la que fueron recibidos los efectivos que acudieron al incendio del asentamiento de Palos de la Frontera, ocurrido este domingo, por parte de algunas personas que se encontraban en el mismo.
Así lo ha manifestado Marfil en una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, en la que ha señalado que "la agresividad entre ellos se trasladó a los intervinientes del servicio" que "en un primero momento cuando acuden a hacer la intervención, reciben pedradas, patadas y palos con la clara intención de que se fueran y no extinguieran aquello", por lo que tuvieron que solicitar la asistencia de efectivos de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil "para poder hacer el trabajo".
En este sentido, Marfil ha apuntado que han recibido informaciones de que "allí hay mafias entre ellos, que prenden fuego cada determinado tiempo y luego venden la chabola y el material para construirlas". De este modo, ha señalado que venden "los palés y los plásticos" e, incluso, "las parcelas".
Asimismo, con respecto al incendio, ha indicado que las personas que habitan en el asentamiento "conocen claramente lo que ocurre y tienen sus vías de salida de la zona", al tiempo que ha explicado que el "problema" es que la propagación de los incendios en los poblados chabolistas es "muy rápida" debido a las botellas de gas que hay allí para el uso de esas personas.
Marfil ha vaticinado que estos incendios "se volverán a producir" porque "hay una mafia que se dedica a esto, los amedrentan y prenden fuego", de manera que eso "cuadra con la agresividad contra los efectivos de bomberos".