Estados Unidos acusó este viernes a China y Rusia de estar difundiendo desinformación en redes sociales sobre los efectos secundarios y la eficacia de las vacunas creadas en Occidente para promover sus propios sueros contra la covid-19.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, formuló esa acusación en una rueda de prensa y dijo que estaba basándose en datos recopilados por el Departamento de Estado.
"Hemos descubierto que Rusia y China han promovido sus propias vacunas a través de mensajes que socavan el origen de las vacunas occidentales para ayudar a desarrollar sus programas", afirmó Psaki.
En concreto, según la portavoz, la desinformación de Rusia y China se dirige contra las dos vacunas con preparados basados en ARNm que han sido aprobadas en Estados Unidos: la de Pfizer y la de Moderna.
"Ese tipo de información magnifica los potenciales efectos secundarios asociados con las vacunas occidentales", dijo.
La Casa Blanca cree que la desinformación sobre vacunas, mascarillas y medidas de distanciamiento social está socavando los esfuerzos de las autoridades para hacer frente a la pandemia y está poniendo vidas en riesgo.
Por eso, el jueves, la máxima autoridad sanitaria de EE.UU., el cirujano general Vivek Murthy, avisó de la "amenaza urgente" que supone la desinformación sobre la covid-19, en un momento en el que los casos están subiendo y las tasas de vacunación se han estancado.
La oficina de Murthy hizo sus recomendaciones en un aviso de salud pública de 22 páginas. Ese tipo de informes suelen reservarse para temas específicos de salud, pero el alcance y la escala de la desinformación es tan grande que el Gobierno de Joe Biden decidió usar ese recurso.
Psaki también volvió hoy a pedir a Facebook y otros gigantes tecnológicos que cambien sus algoritmos para evitar la difusión de datos falsos.
Los casos de covid-19 subieron un 11% la semana pasada y registraron aun mayores incrementos en aquellas zonas del país donde la vacunación no supera el 40%, según los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
La tasa media de inmunización entre aquellos mayores de 18 años es del 59,2%, mientras que un 67,9% ya han recibido una dosis, de acuerdo con los datos de los CDC.