El Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada organiza durante este mes de abril en la Corrala de Santiago una exposición que recoge la obra del pintor alcalaíno Sebastián Rosales durante los tres últimos años, colección de obras de pequeño, mediano y gran formato antes expuesta en el Museo Provincial de Jaén, y que lleva por título “Terminar…comenzar”.
La carrera artística de Sebastián Rosales se encuentra en un gran momento. “A nivel artístico me encuentro más maduro. Aparte, en la pintura, por mucho que te superes y que evoluciones, siempre hay una próxima meta. En ese momento me encuentro, aportando mi madurez, y por supuesto abierto siempre a aprender. Lo cierto es que su obra. El artista, del que Rafael Hinojosa destacara su “paciente búsqueda de lo polifacético” y lo describiese como “un muralista escultor de relieves y cerámicas, un buceador de la pintura a través de esa gran aventura del color, y un artista que se adentra en lo telúrico para recobrar los misterios de la vida”, cuenta con una difusión cada vez mayor a nivel internacional. Concretamente, hace solo una semana culminaba una muestra en París y sus cuadros pueden admirarse en salas de Italia, Portugal, Estados Unidos, y por supuesto en numerosas ciudades de España.
Para Sebastián Rosales, el momento actual en el mercado del arte “está caracterizado por una gran cantidad de pintores emergentes con un futuro extraordinario. Desde el punto de vista económico, está bastante paralizado, se vende poca obra. Sin embargo, las corrientes artísticas son muy dinámicas”. A nivel de Alcalá, “creo que sigue habiendo gente muy valiosa, aunque pienso que debería romperse el molde del localismo, y transportarlo a la esfera regional y nacional. Alcalá es una ciudad maravillosa, pero lógicamente, hay una limitación, y si quieres divulgar el mensaje en el que estás trabajando, el mundo es muy grande. Hecho de menos eso. El punto final para cualquier creador es que una obra sea vista. Siempre hay un mensaje que dar, y del que sacar consecuencias, y para eso se necesitan espacios y lugares cuanto más ricos mejor”.
En palabras de Sebastián Rosales, su momento artístico actual queda reflejado en el título de la muestra granadina “Terminar… comenzar”. “En lo que a mi se refiere, cada vez que organizo una exposición, me quedo con lo mejor de ella, cierro página, y con eso inicio otra. Empiezo a crear nuevas cosas, y cuando percibo que tienen una dignidad, inicio otra nueva”.
Preguntado sobre el criterio con el que un artista sabe percibir ese momento de dignidad en su creación, asegura que “a veces el artista padece el miedo escénico, el temor de que esa obra salga al público y no tenga la dignidad suficiente, temiendo el fracaso o la no aceptación. Pero, ante todo, cuando se pinta, creo que se debe ser sincero, debe salir de tu interior. Si se tiene un bagaje, una experiencia, debe procurarse hacer las cosas para poner de relieve lo que has ido aprendiendo. Cada cuadro es un resumen de lo que has hecho a lo largo de tu vida. Eso no quita estar pendiente de las exposiciones artísticas a nivel internacional, las exposiciones temporales en los grandes museos, que de alguna manera ponen al día, artistas que todavía no están colgados de manera permanente en los museos, pero si lo estarán en el futuro. Hay que tener un respeto enorme al arte que se hizo en el siglo de Oro, pero también asimilar aquellas tendencias que se van imponiendo”.