El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a una mujer que provocó un cuadro ansioso-depresivo a un matrimonio vecino tras poner música a “todo volumen” durante casi un año para hacer que estos abandonasen su vivienda, cosa que finalmente hicieron los perjudicados.

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, señala que la acusada comenzó a residir en 2014 con su marido -ya fallecido- y su hija en una vivienda de Huércal de Almería, que linda con la del matrimonio afectado, que se mudó a la misma en diciembre de dicho año.

Desde entonces, los miembros de la pareja fueron “continuamente molestados por la acusada”, ya que ésta, con la “intención de que abandonasen” la vivienda ha estado “poniendo música a todo volumen, siguiéndolos en el coche y vigilando la entrada y salida de la casa, y dando golpes en la pared medianera de ambas casas”.

“Todos estos hechos se han repetido incesantemente” hasta el día 6 de noviembre de 2015, cuando el matrimonio tuvo que “abandonar definitivamente la que constituía su residencia habitual” y trasladarse a vivir a un municipio cercano.

El fallo subraya que a consecuencia de lo anterior, el hombre tuvo que acudir al médico por el estado de ansiedad que sufrió, siendo diagnosticado de “reacción ansioso depresiva”, por lo que tuvo que tomar ansiolíticos y antidepresivos. Su mujer también tuvo que acudir a un facultativo por estrés y ansiedad, presentando “un cuadro ansioso depresivo secundario a los hechos denunciados”.

De esta forma, la acusada ha sido condenada por un delito de coacciones al pago de una multa de siete meses, a razón de dos euros al día, así como de indemnizaciones por un total de 3.000 euros a la pareja, a la que no podrá acercarse a menos de 500 metros durante tres años, periodo en el que tampoco podrá comunicarse con los perjudicados por cualquier medio.