La organización agraria Asaja ha trasladado este viernes su "preocupación" por la evolución de la presente campaña hortícola con respecto a la "caída libre" de los precios en origen de algunos productos durante las últimas semanas, especialmente para el calabacín fino con una significativa caída del 73 por ciento en su precio y la berenjena larga, con un desplome del 70 por ciento, seguido del pepino de tipo Almería con un valor de 0,44 euros por kilo, esto es, un 47 por ciento menos.
Según ha indicado la patronal agraria en una nota, esta bajada de precios "podría afectar seriamente a la estabilidad y a la rentabilidad que experimentaban los agricultores inicialmente" ante unos precios "indignos" en estos tres cultivos en un momento en el que la producción almeriense lideraba el mercado internacional ante la reducción de competencia de otros países como Holanda a causa de la crisis energética.
"No debemos relajarnos ya que, aunque parece que los altos costes de la energía han paralizado a nuestros principales competidores y no vamos a coincidir con ellos en la comercialización, esta caída de las cotizaciones podría desestabilizar nuestra rentabilidad", ha trasladado la presidenta provincial de Asaja, Adoración Blanque, quien cree que no se debe "perder la oportunidad de liderar esta situación en la que tenemos la suerte de ser una provincia en la que no necesitamos luz artificial ni calefacción".
Aunque esta reducción de la competencia había insuflado "optimismo" al sector hortofrutícola debido a "una previsible mejora de precios" que permitiría hacer frente a un incremento de costes, la nueva caída de precios ha hecho que haya "saltado las alarmas".
En esta línea, han asegurado que otros productores "no están exentos de problemas", ya que, en el caso del tomate pera durante el mismo periodo, su precio ha descendido desde 1,23 euros por kilo a 1,08 euros por kilo (un 12 por ciento menos), al igual que el pimiento California verde, que también pierde valor, hasta los 0,88 euros por kilo, es decir, una bajada del 16 por ciento.
De hecho, Asaja ha advertido una caída en los precios que perciben los agricultores desde la semana 40 y hasta la fecha de un 43 por ciento, en contraste con el ligero descenso del cinco por ciento en las cotizaciones del anterior ejercicio agrícola durante el mismo periodo.
Aunque el calabacín es el producto más castigado en las últimas semanas en lo que a su valor en origen se refiere, este descenso "es generalizado en toda la producción hortícola, invirtiéndose la favorecedora previsión del inicio de campaña", lo cual "está incrementando el malestar en el sector".
Según Asaja, "los agricultores que continúan soportando un gran aumento de costes", con "una dura crisis que va a ser muy difícil de remontar de aquí a unos meses, debido a que las plantaciones están adelantando su maduración por las altas temperaturas durante el otoño, lo que hace presagiar una reducción de la oferta y por tanto una reducción de ingresos", según ha detallado Blanque.
"Si no bajan las temperaturas podría haber un exceso de producción de pepino que dificultaría a los agricultores compensar el gasto extra que tendrían que afrontar", ha añadido Blanque, quien ha expresado la "necesidad de que el consumidor español y europeo" elija productos almerienses, por lo que ha hecho un llamamiento a intermediarios y a la gran distribución para que "sean conscientes de la importancia de pagar un precio justo que redunde en un equilibrio adecuado de la cadena agroalimentaria".
En la misma línea, desde Asaja mantienen que el sector hortofrutícola de la provincia debe "mover ficha" y "establecer soluciones y medidas con carácter urgente que eviten la tendencia de las últimas campañas".