El consejo de estudiantes de la Universidad de Almería (UAL) ha indicado este jueves que el uso de dispositivos electrónicos como pinganillos, móviles o relojes inteligentes para copiar en los exámenes suponen casos "excepcionales" ya que "la gran mayoría estudia para sus asignaturas" de forma que el empleo de estos métodos, incluso otros que no se apoyan en las nuevas tecnologías, son empleados "por un grupo muy reducido".
Así lo han indicado a Europa Press después de que la UAL anunciara que realizará "inspecciones aleatorias" durante la celebración de exámenes para evitar que los alumnos empleen dispositivos móviles, pinganillos y otros aparatos electrónicos para copiar a raíz de que la inspección de servicios haya constatado "varios episodios de copia organizada y masiva de exámenes" mediante estos métodos en "varios centros de la Universidad".
Desde el consejo de estudiantes han valorado la creación de un nuevo artículo que detalle las consecuencias para aquellas personas que sea sorprendidos con sistemas telemáticos para copiar ya que "no había nada vigente" al respecto. No obstante, han apuntado que apenas tienen constancia del uso regular de estos métodos.
"Hemos escuchado que algunas academias proporcionan mecanismos para copiar, como relojes o pinganillos, pero nunca hemos visto a nadie ni conocemos casos concretos", han detallado desde el órgano estudiantil, donde han recordado que en anteriores ocasiones se han empleado inhibidores de frecuencia aunque posteriormente se prohibieron ya que impedía el uso de teléfonos ante posibles emergencias.
Por otra parte, entre las consecuencias planteadas en la nueva regulación, el consejo ve "muy difícil" que un estudiante pueda llegar a ser expulsado del Distrito Único Andaluz si se detecta que ha copiado, ya que para ello debe darse un comportamiento "reiterado".
Así, han valorado la consecuencia "inmediata" de este comportamiento, que es "un cero en el examen y que cuente convocatoria", según han recordado. "Al año siguiente el alumno tendrá la matrícula más cara y además el castigo social por haber sido pillado con ese método", ha apuntado.
En términos generales, desde el consejo de estudiantes han valorado la normativa aunque han remarcado que "la mayoría de los estudiantes" se preparan sus exámenes. "Solo hay que ver cómo esta la biblioteca", han apostillado antes de añadir que el actual sistema de evaluación continua deja al descubierto fácilmente a quienes usan métodos fraudulentos para superar las pruebas.