El médico que atendió en el área de Urgencias del Hospital Torrecárdenas a Francisco Salvador S.G., el hombre acusado de acabar con la vida de Antonia A.G. en enero de 2017 en Huércal de Almería (Almería) horas después de salir del centro sanitario, ha apuntado que encausado ingresó con una intoxicación "leve-moderada" por ingesta de alcohol y que cuando se marchó tras negarse a someterse a los análisis de orina estaba "consciente y orientado".
"Con el nivel de conciencia que tenía podría tener alguna laguna de memoria, pero sería raro que no recordara nada", ha manifestado ante el tribunal de jurado el médico, quien, con esta versión, desmontaría la declaración inicial del acusado, que alegó en sala no recordar nada de los sucedido en el intervalo de tiempo desde que comenzó a beber en un pub de Níjar (Almería) hasta encontrarse en los calabozos de la Guardia Civil tras ser detenido.
El facultativo ha apuntado que el hombre, que ingresó a las 4,33 horas en el centro hospitalario, llegó "dormido" con un posible cuadro por "intoxicación etílica" desde el centro de salud de Campohermoso, en Níjar, de donde había sido evacuado.
Según el técnico sanitario que condujo la ambulancia que lo transportó, el encausado manifestó "temblores exagerados" que no serían compatibles con un ataque epiléptico, puesto que dichos ataques "no se manifiestan así". El médico también ha constatado que no mostraba signos de ataque epiléptico, por lo que desde la acusación se ha señalado una posible simulación de estos síntomas.
El acusado permaneció "dormido" en Urgencias mientras fue tratado con vitamina B y suero, de forma que en el momento en el que se le iba a practicar un sondaje vesical --la introducción de un tubo por la uretra-- para extraer orina y analizar su grado de intoxicación, el hombre despertó y se negó a facilitar orina.
"Llama la atención que se podía mantener una conversación con él, no claudicaba el nivel de conciencia, se le preguntaba y contestaba a todo, y además razonablemente bien", ha detallado el profesional sanitario en relación a la actitud del acusado, para quien la Fiscalía y la acusación particular piden prisión permanente revisable.
De este modo, el doctor ha indicado que el acusado se marchó "por su propio pie", con lo que "fue capaz de ponerse la ropa solo y firmar el alta voluntaria". Su marcha quedó registrada por las cámaras de seguridad a las 6,00 horas, esto es, una hora y cuarto antes de que la vecina de la víctima alertara a la Guardia Civil de los ruidos que había escuchado en la casa de la mujer, donde se produjo el crimen antes de las 8,00 horas.
PRUEBAS HALLADAS A LOS NUEVE DÍAS
Durante la sesión también han prestado declaración los agentes de la Policía Judicial de Huércal de Almería que participaron en la investigación y quienes encontraron en la finca por la que trató de huir el acusado buena parte de las pruebas vinculadas al crimen, entre ellas, ropa interior de la víctima, su teléfono móvil, un jersey del acusado y el cuchillo con el que se habría dado muerte a la joven.
Los agentes han afirmado que los efectos fueron encontrado nueve días después de los hechos entre la maleza "semienterrados" en el interior del túnel por el que se introdujo el acusado antes de su detención, de manera que el cuchillo partido se correspondía con el menaje de la casa de la víctima. También se encontró un trozo de la envoltura del preservativo que se correspondía con el que el presunto autor de los hechos llevaba en el bolsillo cuando fue detenido.
Los investigadores que rehicieron los pasos del acusado en las horas previas al crimen han indicado también que el hombre acudió tras salir del hospital a un pub donde tomó "un café" y conversó con el camarero, a quien le enseñó su brazo con heridas. "De lo que se reconstruye se deduce que iba plenamente consciente", ha dicho uno de los agentes.
"MENTIRAS" Y "OBSESIÓN" HACIA LA VÍCTIMA
La tercera sesión del juicio, que se retomará este jueves con la declaración de los médicos forenses, ha contado también con el testimonio del dueño del restaurante de Fondón en el que la víctima trabajaba sábados y domingos y en el que el acusado estuvo empleado tres fines de semana hasta que faltó sin avisar después de que la pareja cortara su relación el 25 de diciembre de 2016; esto es, varios días antes de los manifestados por el acusado quien fijó la ruptura en enero.
El hostelero ha señalado el "cúmulo de mentiras" de las que la mujer habría sido víctima por parte del acusado, quien "estaba obsesionado con ella", de manera que incluso se ofreció a trabajar "gratis" en el establecimiento para estar "de cualquier manera" cerca de Antonia, quien en un primer momento lo presentó con la identidad falsa de 'Antonio', tal y como él se había hecho llamar a través de un perfil social en Facebook.
El testigo ha indicado su "extrañeza" ante las manifestaciones sobre el supuesto alto nivel económico del acusado. "Pensé desde el principio que era un mentiroso. Si voy diciendo que si tengo deportivos, dos pisos en el Paseo de Almería, una mansión en Campohermoso... yo no me voy a fregar platos por 30 o 40 euros los fines de semana", ha declarado el empresario, quien pese a todo ha definido al acusado como una persona "normal" que "cumplió como uno más" con su trabajo hasta que dejó de ir.
Igualmente, ha asegurado que durante el tiempo que acudió al restaurante el encausado "no tomó alcohol" y únicamente bebió "Fanta de naranja". El Francisco Salvador S.G. dejó de prestar sus servicios el 1 de enero, cuando tras varias llamadas por parte del dueño del restaurante le remitió una fotografía de "un corte en la muñeca con puntos, como si se hubiera intentado suicidar"; una instantánea que también envió a la víctima, según ha explicado.
"Le estaba presionando con que podía hacer algún tipo de locura. Él no quería dejar la relación", ha detallado el empresario, quien ha explicado que "a ella le daba más pena que miedo" puesto que "era un persona muy acogedora" y "ayudaba a todo mundo", si bien también era una mujer "muy precavida", puesto que incluso "en relaciones anteriores de siete u ocho años" sus parejas "tenían complicado entrar en su casa sin permiso de ella". "Estaba confiada de más", ha lamentado.
El teléfono 016 es el número de información y asesoramiento jurídico para las víctimas de violencia machista y su entorno. Funciona las 24 horas, es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica aunque puede quedar registrado en ciertos terminales. Las personas con discapacidad auditiva o del habla pueden contactar por mensaje de texto en el número 900116016.