La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a seis meses de prisión a un joven argelino de 22 años que patroneó una patera con 15 personas a bordo, entre ellas seis menores, que fue avistada por la tripulación de un buque mercante cuando llevaban "tres días en el mar, a la deriva, sin agua, sin alimentos, sin combustible y sin equipos de seguridad".
El tribunal destaca que, de no haber sido localizados, el resultado "habría sido fatal" porque la vida de sus ocupantes "pendía de la dudosa resistencia de una pequeña" embarcación de apenas cuatro metros de eslora "a todas luces inidónea para el transporte de 15 personas por altamar".
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, condena a Amine M. como autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros ya que considera probado que "patroneó" la patera desde que salió de Orán (Almería) y que lo hizo "en connivencia" con otro individuo no identificado, quien organizó el viaje por que el que sus compatriotas pagaron "entre 25.000 y 35.000 dinares" por persona.
La embarcación fue avistada a las 09,50 horas del 6 de enero por un buque mercante, que dio aviso a Salvamento Marítimo y a la Guardia Civil. Al margen de la falta de alimentos y agua, estuvo en el mar durante tres días con "momentos en los que el tiempo empeoró, produciéndose oleaje y viento con peligro de vuelvo y el conseguiente riesgo para la vida de sus ocupantes".
El falló remarca, asimismo, que se quedó sin gasolina "antes de llegar a la costa", por lo que permanecieron a la deriva "varias horas hasta ser avistados por el referido buque" y recoge que, en esas circunstancias, no le "extraña" que el propio acusado dijera en juicio que "pasó miedo".
"No es preciso un gran esfuerzo intelectual para concluir que viajar en esas circunstancias entrañó un grave riesgo para la vida de los ocupantes, entre los viajaban varios menores. Las tristes y continuas noticias en los medios de comunicación sobre naufragios con pérdidas de vidas humanas en expediciones similares a la analizada son buena prueba de ello", señala el tribunal que añade que el hecho de que el desplazamiento tuviera lugar parcialmente en horas nocturnas "añade el riesgo de abordaje dado que la embarcación utilizada ni siquiera disponía de iluminación".
Pese a que Amine M. negó ser el patrón de la patera y afirmó que pagó su pasaje "como uno más", la Audiencia Provincial estima "determinantes" las declaraciones de dos testigos protegidos que lo señalaron como la persona "que gobernó la embarcación en todo momento" y considera que su credibilidad está "fuera de toda duda por más que la colaboración con las autoridades pueda suponer algún beneficio de cara a permanecer regularmente en España como apuntó la defensa".
Indica que ambos testimonios "concuerdan entre si en lo esencial por su número y riqueza de detalles", lo que, a juicio del tribunal, "hace ciertamente difícil pensar que hubieran preparado sus declaraciones apartándose deliberadamente de la verdad para obtener un beneficio inconfesable".
"Relataron de forma abierta lo sucedido y aportaron desde su primera declaración, de manera espontánea, la práctica totalidad de los datos que han permitido reconstruir los hechos", destaca para concluir que desvirtúan la declaración exculpatoria de Amine M., quien sostuvo que se turnaron "todos" en el manejo de la embarcación, luego dijo que excepto los menores e incurrió en contradicción sobre lo que pagó el pasaje.