Andalucía se seca. Y no creo que haya
causa más importante en esta situación que el cambio climático, que es el mayor problema que tenemos, pero al que mucha gente no quiere mirar a la cara.
¡Y ya me lo decía mi madre cuando era pequeño! Más adelante comprenderás por qué lo digo…
Lo que sí es una realidad palpable es que Andalucía se seca.
Y, a pesar de que acaba de terminar
la cumbre del clima de Glasgow, se sigue sin tomar las medidas necesarias.
Medidas que, para evitar tener graves problemas en una tierra que está
en zona de alto riesgo frente a la emergencia climática, tenemos que afrontar.
¡Vivimos como si no pasara nada!
Pero la gente del campo, la que está más pegada a la tierra, ya lo está sufriendo.
Y
nuestros agricultores tienen el miedo de qué va a pasar con las próximas cosechas y, es que Andalucía tiene un frágil equilibrio con el clima y está muy azotada por el calor extremo y la falta de agua.
Ante esta situación no cabe otra que exigir a todas las autoridades tanto a nivel local, como autonómico, nacional y a nivel de la Unión Europea, que se tomen muy en serio
acciones concretas e inmediatas que hay que afrontar, para favorecer las lluvias en nuestra tierra.
Y existe una tecnología muy potente que podemos utilizar: se llaman los árboles.
En mi opinión, un plan de reforestación brutal de Andalucía nos ayudaría a
mejorar la situación de las lluvias y, en paralelo, a retener la erosión del suelo cuando estas lluvias sean en forma de grandes tormentas.
Y se debe tomar esta medida sumándola a una serie de ellas bien organizadas y coordinadas.
Pero, un simple plan de reforestación masivo ayudaría, y mucho.
Quiero aclarar que no me estoy refiriendo, solamente, a coger determinadas zonas en plan reserva verde y crear allí bosques puntuales de forma aislada.
El proyecto debe ser mucho más ambicioso.
Se trataría de una
reforestación masiva tanto en el mundo rural como en el urbano.
De hecho, a nivel urbano ya existen muchísimos planes e ideas puestas en marcha y fácilmente ejecutables, eso sí asignándoles el presupuesto adecuado, para convertir nuestros pueblos y ciudades en pueblos y ciudades verdes: con mucha sombra, con muchos árboles y con una reducción significativa de la temperatura.
En el mundo rural, además de reforestar antiguas zonas boscosas, también se puede implementar una técnica muy sencilla y que
multiplicaría la cantidad de árboles de nuestra tierra.
Lo que propongo aquí es que, a ambos lados de todas las carreteras, de todas las vías de tren y de todos los caminos rurales, haya una zona reservada para sembrar árboles, en forma de hileras, a ambos lados por todo el territorio andaluz.
No he hecho el cálculo, pero si se pone un árbol cada 100 metros y contamos todos los kilómetros de este tipo de vías en Andalucía, prácticamente tendríamos solucionada la
escasez de árboles.
Y… ¿por qué me he acordado de los árboles a la hora de afrontar el problema de la sequía?
Pues esto es un tema más personal, te cuento la historia en forma de respuesta.
Cuando yo era pequeño, mi madre me decía:
“los árboles atraen la lluvia”.
Yo, entonces, no lo entendí, pero ahora sí lo entiendo tras haber leído ciertos informes y visto determinados documentales sobre la naturaleza, en general, y sobre el ciclo del agua, en particular.
Mi madre tenía razón porque es real que
los árboles atraen la lluvia y, en Andalucía, cada vez tenemos menos.
No tengo números para realizar esta afirmación, pero basta darse una vuelta por los alrededores de donde vives y, si te pasa como a mí que rondo los 50 años, verás como hay muchas zonas que tenían árboles, pero ya no.
Puedes consultar, en mi blog personal,
más información sobre qué es la sequía y cómo nos afecta.
Y, para terminar, decirte que lo que más me duele de todo esto es que las personas que nos gobiernan, las personas que asisten a
las cumbres del clima, etc.
no escuchen ni a la ciencia, ni a mi madre.
Abraham Velázquez
Bloguero y miembro de
Verdes Equo