El Parlamento de Andalucía y el Gobierno de España se unen para presionar el adiós de Braulio Medel al frente de Unicaja Banco. Lo hacen ante el temor de que la sede social salga de la provincia de Málaga y por las dudas sobre la “idoneidad” del malagueño en el cargo.
En el salón de plenos de la Cámara autonómica se aprobó una proposición no de ley en la que se solicita el cese de Antonio Jesús López Nieto como representante de la Junta en la Fundación Unicaja y que insta al Ejecutivo andaluz a pedir al Gobierno que declare la falta de idoneidad de Braulio Medel como presidente de esa entidad.
Mientras tanto, a más de 500 kilómetros, en Madrid, el Protectorado de Fundaciones Bancarias, dependiente de la vicepresidencia económica, ha enviado un escrito a la Fundación Unicaja en el que reconoce tener “serias dudas” de que concurra en su presidente, Braulio Medel, “la necesaria idoneidad y honorabilidad comercial y profesional para el desempeño de sus funciones”.
De esta manera, la presión sobre Medel crece en las últimas horas sin que él mueva cartas en el asunto, al menos públicamente.
En el Parlamento ha sucedido algo curioso: el PP se ha abstenido -al igual que el PSOE- en el punto de esa PNL en la que se pedía el cese de Medel, cuando el presidente andaluz, Juanma Moreno, habló de su preocupación por el “vaciado de contenido” de la entidad y de la “idoneidad” del todavía líder de la Fundación Unicaja. También el PP, al igual que Ciudadanos, se ha abstenido a la hora de forzar el adiós de Antonio Jesús López Nieto.
Unidas Podemos ha sido la formación política que ha introducido el debate en el Parlamento sobre el estado de Unicaja. Su portavoz, el malagueño Guzmán Ahumada, ha esgrimido que la Junta “no ha hecho nada” para impedir el deterioro laboral, el cierre de oficinas y mantener la obra social. Es más, ha incidido en que no se conoce la tarea que está desempeñando López Nieto, al margen de controlar al Unicaja Baloncesto por un sueldo “nada desdeñable de unos 120.000 euros”.
Por último, el Gobierno de España reconoce tener “dudas” de que Medel esté ejerciendo sus funciones en beneficio exclusivo de los intereses de la Fundación y realizando una gestión “adecuada” de su participación en el accionariado de Unicaja Banco. Por ello, ha instado a convocar la convocatoria urgente del patronato para determinar el futuro de Medel.