Cabe recordar que el problema radica en que a Moreno sólo le dan en torno a unos 100.000 euros por la vivienda, pero ni un solo euro por la finca colindante que es de su propiedad y que hasta ahora le arrendaba 600 euros mensuales al estar ocupada hasta el momento de la expropiación por una freiduría. Y ese es el tira y afloja que mantienen este particular y la Junta sin que, por el momento, se llegue a un entente cordial entre ambos.
José Antonio Gamero, el abogado que representa los intereses de Joaquín Moreno, entiende que a partir de ahora el siguiente paso que dará la Consejería será la de instar la Subdelegación de Gobierno para que mande a agentes de seguridad para que procedan el desalojo, mientras que su cliente presumiblemente recibirá una carta en la que se le dirá cuando se va a proceder al desalojo por la fuerza. Pues bien, llegados a este punto, Gamero tiene muy claro que cuando llegue ese día su representado no se irá y sólo lo hará cuando haya una autorización judicial por medio en la que se diga que debe marcharse.
Máquinas paradas
Una situación que puede prolongarse en el tiempo y que, por tanto, podría impedir que se reanude el derribo de la manzana, paralizado desde hace diez días cuando las máquinas tiraron la esquina en la que se encontraba el Bar Las Canastas y se pararon a la altura del Bar Moreno.
José Antonio Gamero ya ha dejado muy claro que su cliente irá hasta donde tenga que ir y, si no hay negociación y acuerdo previo, la problemática podría acabar en la vía contencioso administrativo, que será entonces cuando el juez decida si el dinero que se le ofrece a Joaquín Moreno es el correcto o, por el contrario, ordena que se reabra el expediente y se realice una nueva valoración económica.
Previamente a la vía contencioso administrativo, según Gamero, el caso llegará la Comisión Provincial de Valoración, órgano dependiente de la Junta y que determinará si rechaza la valoración inicial o mantiene el dinero ofrecido por la Consejería de Obras Públicas.
Por lo tanto, habrá que seguir esperando acontecimientos y saber qué es lo que va a pasar con el último expropiado de la manzana de Montañeses de La Isla. De momento su abogado confía en recibir el lunes una llamada desde la Oficina del Tranvía para intentar buscar un nuevo punto de acuerdo común, algo que por el momento no ha llegado.