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Absit Invidia

Autoexigencia

El gobierno tiene el respaldo del pueblo andaluz y se ha ganado el derecho a manejar los tiempos; pero de nada sirve correr, lo importante es partir a tiempo

Publicado: 29/07/2022 ·
17:54
· Actualizado: 29/07/2022 · 17:54
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  • Juanma Moreno toma posesión como presidente de la Junta de Andalucía de la XII legislatura. -
Autor

Pedro García Vázquez

Pedro García es periodista. Director de Informativos de 7 Televisión y Publicaciones del Sur

Absit Invidia

Con la esperanza de ser entendido por lo que pone, y por lo que no. Eso sí, sin ánimo de ofender ni en castellano, ni en latín

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La XII legislatura andaluza, emanada de las elecciones del 19 de junio, ha comenzado con un nivel de autoexigencia que ningún votante reclamó, ni ningún partido político incorporó a su programa electoral, incluido el ganador. El presidente Moreno trasladó un manos a la obra en el momento que estableció un apretado calendario en el que agendó pleno de investidura, toma de posesión, nombramiento del nuevo ejecutivo, primer consejo de gobierno y pleno del Parlamento para elegir a los senadores por designación autonómica.

Estas apreturas causaron los primeros y anecdóticos desajustes en el gambito de una partida que durará cuatro años. ¿Era necesario? Yo creo que no. El nuevo gobierno cuenta con el respaldo del pueblo andaluz y se ha ganado el derecho a manejar los tiempos, pero las prisas nunca son buenas consejeras. Ya se sabe: de nada sirve correr, lo importante es partir a tiempo.

El presidente en funciones de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Los desajustes en el nombramiento del nuevo consejo de gobierno, con demora de comparecencia ante los periodistas y el cambio de la denominación de algunas de las consejerías pocas horas después, era algo innecesario. Ahora, el presidente Moreno dice que no habrá vacaciones y que a los nuevos consejeros se les ve más sonrientes que a los veteranos porque, en otras palabras, no saben lo que se les viene encima.

La crisis económica, que se proyecta sobre el próximo otoño, explica el porqué de la celeridad del líder andaluz. Es evidente que tiene por delante tareas importantes, heredadas de la legislatura previa como la redacción de los presupuestos, las leyes de la economía circular, atención temprana, regadíos de Doñana o policías locales, entre otras.

Antes, tenía que acordar con otros grupos políticos para que las iniciativas legislativas llegaran (o no) a buen puerto, y eso suponía un tiempo en la tramitación. Ahora, dialogará, según anuncia Moreno, pero no tendrá que pactar, y su mayoría suficiente permitirá la tramitación con más celeridad. Que se gobierne con eficacia y rapidez es bueno, pero no es conveniente fijarse plazos y metas que generen presión añadida e innecesaria. La legislatura acaba de arrancar. Incluso, ya se ha producido un encuentro con el presidente Sánchez. Hay tiempo, por tanto, para la pausa e incluso para descansar en agosto. El reto es apasionante pero duro.

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