El tiempo en: Cádiz
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Andalucía

Economistas rebajan previsión de crecimiento del PIB andaluz al 3,8% en 2022

Ha avanzado que el balance para 2023 será más negativo, con un crecimiento del 2%

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Dinero.

El Observatorio Económico de Andalucía (OEA) ha rebajado por segunda vez, del 4 % al 3,8 %, la previsión de crecimiento realizada por su panel de expertos para la economía andaluza en 2022, y ha avanzado que el balance para 2023 será más negativo, con un crecimiento del 2 %.

El presidente del OEA, Francisco Ferraro, ha destacado en conferencia de prensa que, a pesar de todo, el balance de este año va a ser "positivo" porque los primeros meses del año han sido "muy positivos".

Así, entre abril y junio la economía andaluza ha crecido un 0,9 % respecto al trimestre anterior, dos décimas menos que la estimación del Instituto Nacional de Estadística, según las previsiones de la OEA, que estiman un tasa de crecimiento interanual del 6,1 %.

Esta buena evolución se debió a que en dicho periodo no han estado presentes algunos factores que ralentizaron el crecimiento económico durante el primer trimestre, como la huelga de transporte y las restricciones a una parte de la actividad económica, así como la definitiva recuperación del turismo, mientras que la reforma laboral -aún por evaluar- pudo tener un efecto moderadamente positivo, ha explicado en la misma conferencia de prensa el profesor de Economía Aplicada Manuel Alejandro Hidalgo.

En lo negativo destaca la escalada de precios, intensificada desde marzo, que ha afectado a las decisiones de consumo, inversión y producción, con un recorte de la renta real disponible de los andaluces, aunque la suma de los efectos en el crecimiento de ambos grupos de factores ha sido "claramente positiva".

Durante el segundo trimestre, el mercado de trabajo en Andalucía experimentó un comportamiento positivo, con una reducción del desempleo de 22.600 personas respecto al primer trimestre, según los datos de la EPA, y un aumento de la ocupación cifrada en 60.700 personas, de forma que la evolución del mercado laboral recoge las tendencias positivas de la economía andaluza.

También es destacable la recuperación del consumo privado, ya que indicadores como el índice del comercio al por menor reflejan que en los meses de abril a junio aumentó a ritmos superiores al 3 %, registro tres veces superior a la media española, con una particular relevancia del consumo de los no residentes gracias al considerable aumento del número de turistas.

En cuanto a la inversión, el sector de la construcción mantuvo un importante impulso, tanto en edificación privada como en licitaciones, aunque los datos de inversión extranjera sí se han visto mermados de forma considerable pero sin implicar de momento un cambio de tendencia.

Por su parte, el sector exterior ha sufrido directamente las consecuencias de la coyuntura económica y geopolítica y ha trasladado un claro deterioro de la balanza comercial porque las importaciones se dispararon en el segundo trimestre (58,3 % interanual), entre otras cosas porque Andalucía es puerta de entrada de productos energéticos tales como el gas.

El cambio de tendencia al que puede verse sometida la economía andaluza podría haberse iniciado antes de finalizar el segundo trimestre y las expectativas hacia el futuro más cercano son de un claro deterioro en su crecimiento, según Ferraro.

Durante lo que resta de año el crecimiento de la región no será ajeno a la notable reducción del efecto turismo como principal factor de crecimiento en primavera y verano, a lo que hay que sumar el debilitamiento que ya caracteriza al consumo de las familias, así como de la demanda externa.

"El futuro de Andalucía no va a ser muy diferente al del resto de España, con un crecimiento mucho menos intenso", ha augurado Ferraro tras subrayar que ya se está "ralentizando" el consumo, a la vez que ha augurado que la inversión no va a ser "inmune" a la subida de los precios de la energía, la escasez de componentes y la incertidumbre actual.

Respecto al debate abierto sobre el tope de los precios de los alimentos, ha opinado que forma parte del "juego político" y tiene "una motivación fundamentalmente electoral".

"Es una barbaridad, estamos en una economía de mercado", ha recordado, aunque ha defendido que es "aconsejable" recomendar desde el Gobierno a las empresas que limiten los precios, pero "sin imponer".

En cuanto a la nueva rebaja de impuestos anunciada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha señalado que la influencia que pueda tener en el crecimiento económico es "muy reducida", su trascendencia es "muy limitada", por lo que cree que es una propuesta que también "juega más en el debate político".

Como recomendación a los ciudadanos, ha apuntado la de ser "ponderados" en las demandas, no "patalear", ser "prudentes" y no pretender tener el mismo nivel adquisitivo, además de estar atentos y estimular la competencia para frenar la subida de precios.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN