Sin embargo, De María se muestra realista y cree que en la práctica será “muy complicado” alcanzar un acuerdo sobre este tema, defendiendo que se trata de una cuestión “muy personal”. Al mismo tiempo, el presidente cree que los precios de las casetas “tampoco son tan caros” ni van a ser los culpables de que los jerezanos dejen de ir a la Feria. “A la gente lo que le importa es que haga buen tiempo y ganas de fiesta, y si no pueden comer marisco, comerán pimiento o tortilla, pero irán”, señaló.
Los que sí aplauden la iniciativa, tal y como ya señaló este periódico, son la Asociación de Casetas de Feria, dado que, como señala su portavoz, Óscar Real, ellos fueron los precursores de esta idea el pasado año al término de la última edición de la Feria, cuando insistieron en la necesidad de, al menos, homogeneizar precios para evitar abusos y promover la afluencia de público en el recinto ferial a cualquier hora del día. Por ello, se muestran a disposición del Ayuntamiento para reunirse.