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Viernes 10/05/2024  

La muerte de un preso marroquí en Puerto III, al Defensor del Pueblo

La familia del fallecido acude a la ONG Prodein porque no cree las causas expuestas por el centro penitenciario

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  • La prisión Puerto III.
La Asociación Pro Derecho de la Infancia (Prodein), ha pedido la intervención del Defensor del Pueblo por la muerte de un preso melillense en la cárcel de Puerto III atrapado por una puerta automática, una versión que ni la ONG ni la familia del interno de 31 años creen a día de hoy.

Según declara el presidente de esta organización, José Palazón, Prodein actúa en este caso “a petición de la familia de Fuad Kaddur Atamin”, interno que falleció el pasado 25 de febrero de 2010 en la prisión portuense, según la versión de la dirección del centro, tras quedar atrapado por la puerta automática de su celda contra la pared.

Palazón explica que a su asociación ha acudido el padre del interno fallecido “pidiendo ayuda pues la muerte de forma violenta y las explicaciones que se he han dado por las autoridades gubernativas no resultan, en absoluto, creíbles”.

Por ello, el dirigente de Prodein “se ha puesto a disposición de los familiares para que puedan averiguar la verdad, y en consecuencia, ya se ha dirigido conjuntamente con éstos al Defensor del Pueblo de España, adjuntándole documentación sobre esta muerte y pidiéndole la apertura de una investigación sobre la misma”.

La familia del reo ya había solicitado públicamente que se esclarezcan “las causas reales” de la muerte del joven de 31 años, al que quedaban sólo nueve meses para ser puesto en libertad tras ser condenado a nueve años y seis meses de prisión por delitos de robo con fuerza e intimidación, contra la salud pública, lesiones y atentado contra la autoridad.

Su portavoz, Yamina Kaddur, rechazó la versión oficial de los hechos ofrecida por la dirección del centro penitenciario porque afirma que “la asfixia no se pudo producir con la puerta”. Además, asegura que el recluso de la cárcel portuense había pedido por escrito protección al centro al sentirse amenazado por un funcionario de prisiones que le había dicho “no saldrás vivo de aquí”. Es por estas razones por las que no creen en la muerte de su familiar como un hecho accidental, sino que consideran que hubo premeditación en tal caso, así solicitan cualquier ayuda posible y necesaria para esclarecer este asunto.

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