Por fin se vieron caras felices en Palmas Altas, la sede central de la multinacional andaluza Abengoa. Un día después de conocerse que el magistrado de la Sección Tercera del Tribunal Mercantil de Sevilla se decantaba por la oferta de Cox Energy para hacerse con los activos de las filiales del grupo, todos los implicados en el largo y complicado proceso de salvación de la empresa se dieron cita en Sevilla para iniciar “un nuevo ciclo”. El presidente de Cox Energy, Enrique Riquelme, fue el más tajante en su intervención. “No sólo mantendremos la sede en Sevilla y mantendremos el empleo sino que queremos fomentar con inversiones todo el potencial de la empresa y conseguir que siga avanzando”, sentenció. Riquelme estuvo acompañado por los principales actores políticos de todas las administraciones públicas que de un modo u otro se han implicado en la búsqueda de una solución para Abengoa. Así, acudió el nuevo ministro de Industria, Héctor Gómez, el consejero de alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, el consejero de Política Industrial y Energía de la Junta, Jorge Paradela, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz. Así como una nutrida representación de los comités de empresa que desde hace llevan peleando con todo tipo de acciones por lograr lo que ayer celebraban: “ver luz al final del túnel”. Todos los representantes políticos coincidieron en dos cosas: en congratularse por la resolución positiva del concurso de acreedores y en nombrar a la ex ministra reyes Maroto como la pieza fundamental de este proceso.
Urbas puede recurrir
Del resto de empresas interesadas en adquirir Abengoa, parece que Urbas es la única que aún no ha descartado recurrir la decisión judicial. Aunque antes quiere estudiar bien el auto del juez.
Los bancos aprueban la adjudicación
Tras la decisión de juez de adjudicar la empresa a Cox Energy, falta la aprobación de los acreedores. Aunque parece que no habrá problemas porque los bancos, que son mayoría, no se opondrán.