La situación ha provocado las protestas de los vecinos por cuanto el acceso a Madariaga también se ve afectado.
Las obras que se están haciendo en la avenida de Reyes Católicos para duplicar la calzada y permitir la llegada del autobús de San Fernando a Cádiz serán agradecidas el día de mañana en lo que a transportes públicos se refiere, pero por lo pronto ya han levantado las protestas de los automovilistas que tienen que hacer encajes de bolillos para poder acercarse a sus domicilios.
El problema es el acerado recién construido -ahora vallado- que impide girar hacia la izquierda llegando de la calle Colón en dirección al parque Almirante Laulhé o al aparcamiento, lo que obliga a los conductores a dar la vuelta en la avenida Cayetano Roldán.
Ahí podría acabar el problema si no fuera porque en dicha avenida han sido anulados los cambios de sentido que había hasta ahora con la instalación del controvertido carril bici, lo que obliga a los conductores que quieren girar desde la rotonda de Reyes Católicos a llegar a la rotonda de la avenda Pery Junquera, donde se encuentra el monumento a La Lola, y volver a subir Cayetano Roldán para girar a la derecha en dirección al Parque Almirante Laulhé, o bien para entrar al aparcamiento subterráneo.
La situación ha provocado las protestas de los vecinos por cuanto toda la zona de aparcamientos de Madariaga también se ve afectada para los vehículos que llegan desde Pery Junquera, que tampoco pueden girar a la izquierda debido al carril bici. Por contra, tienen que dar toda la vuelta al bulevar de Reyes Católicos y bajar de nuevo Cayetano Roldán para entrar en las distintas calles de la barriada Madariaga.