Díaz Trillo presenta el balance del proyecto ?Bosques por Ciudades?, que incrementará hasta en un 36% la captación de emisiones en estos enclaves
La Junta de Andalucía promoverá un nuevo modelo de planificación y gestión de los espacios verdes urbanos de Andalucía con el objetivo potenciar la capacidad de absorción de CO2 de estos enclaves y contribuir de esta forma a luchar contra el cambio climático, según ha anunciado hoy el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.
Este nuevo modelo gestor de las zonas verdes se está impulsando a través del proyecto “Bosques por Ciudades”, una iniciativa que la Consejería desarrolla como experiencia piloto en ocho municipios andaluces con el propósito de evaluar y cuantificar las potencialidades de estos espacios como sumideros de los gases de efecto invernadero que se generan en las áreas urbanas.
El consejero ha visitado la localidad sevillana de El Viso del Alcor, uno de los municipios en los que se desarrolla este proyecto, donde ha participado junto a un grupo de escolares en la plantación de una treintena de árboles y en la suelta de varios ejemplares de cernícalo primilla rehabilitados en el centro de recuperación de especies de Sevilla. Díaz Trillo ha destacado “la necesidad de potenciar la calidad de los espacios verdes urbanos, racionalizando y mejorando su gestión y potenciando al mismo tiempo su papel activo en la lucha contra el cambio climático a través del incremento de sus capacidades de absorción de CO2”.
El proyecto, que se enmarca dentro del Plan de Acción por el Clima que desarrolla el Gobierno andaluz y que cuenta con la colaboración de la Universidad de Sevilla, beneficia a una población de más de 100.0000 habitantes de los municipios de Pulpí (Almería), Vejer de la Frontera (Cádiz), La Carlota (Córdoba), Ogíjares (Granada), El Viso del Alcor (Sevilla), Villacarrillo (Jaén) Punta Umbría (Huelva) y Álora (Málaga). La iniciativa promueve la plantación de aproximadamente 2.000 árboles, que permitirá la fijación anual de unas 160 toneladas de CO2, el equivalente de las emisiones producidas por la circulación de 48.000 coches al año.
El proyecto consiste en la realización de un estudio sobre las características de los espacios verdes y su contribución actual en la lucha climática. Los resultados cosechados hasta el momento arrojan una gran heterogeneidad en cuanto a superficie, composición, tipología y número de especies arbóreas y de vegetación, lo que hace oscilar entre 3 y 30 toneladas anuales su capacidad captadora de CO2.
El consejero ha afirmado que “el estudio pone de relieve las grandes posibilidades que tenemos para mejorar la función de sumidero de estos espacios a través de la plantación de especies más propicias para esta labor como el acebuche, el pino resinero o el algarrobo, lo que aumentaría la capacidad de absorción entre un 10 y un 36% anual”.
La primera parte de este proyecto ha contemplado también el desarrollo de cursos de formación destinados a técnicos y responsables municipales de las ochos localidades participantes, lo que ha permitido proporcionarles las herramientas y conocimientos necesarios para la planificación sostenible de estos espacios verdes, así como trasladarles las pautas que han de seguir los ayuntamientos para contribuir con sus actuaciones a luchar contra el cambio climático
El consejero ha avanzado que “tras esta positiva experiencia piloto, llevaremos ahora este proyecto al conjunto de los municipios que están integrados en el programa “Ciudad 21”, del que forman parte ya 231 localidades andaluzas, con el propósito de extender sus beneficios e implantar un nuevo modelo de gestión de los espacios verdes que tenga entre sus prioridades la aportación a la lucha contra el cambio climático”. El desarrollo de esta segunda fase del proyecto prevé la creación de 6.480 jornales, en su mayoría relacionados con las tareas de plantación de árboles y manejo de la vegetación en estos enclaves.