"Queremos darle un tirón de orejas a nuestros representantes políticos"

El próximo jueves se presenta en la Escuela de Hostelería, a las ocho de la tarde, la Fundación Libertad y Persona que preside Manuel Pareja Aparicio.

—¿Qué fines tiene esta nueva fundación?
—El fin de la fundación es ser una fundación social. A nosotros nos gusta decir que es un movimiento cívico de contestación social. Es una fundación de ideas que pretende que un grupo de ciudadanos inquietos, que no se resignan con los derrotes de nuestra sociedad, aporten sus iniciativas y opiniones. Esto siempre en positivo, ya que lo que pretendemos es aportar nuestro granito de arena.
—¿Cuáles son los propósitos marcados?
—Lo que pretendemos es mover y difundir los valores del humanismo cristiano, que son los que han hecho las sociedades occidentales. Todos estos valores se están deteriorando. También pretendemos la defensa de la cultura de la vida, de la familia, de la libertad. Nosotros siempre pensamos que ante la libertad hay que estar en constante vigilancia, tanto en la libertad individual como colectiva. Otra de nuestras defensas es la de la nación española, pero no en cuanto a un patriotismo sentimental sino en cuanto a igualdad de derechos de las ciudadanos ante la Ley. La defensa de la cultura es otra de nuestras ideas. Hay que promoverla para tener un espíritu libre.
—Entre sus defensas se encuentran ideales que distan de las propuesta política que hay actualmente...
—Sí, y es por eso que queremos darle un tirón de oreja a nuestros representantes políticos para que nos gobiernen con sentido común y por el bien común y no por intereses de partidos políticos. El estado intenta dirigir demasiado la vida de los ciudadanos y tiene que ser al revés. Por ejemplo, en las últimas décadas, las legislaciones, y no sólo hablo en España sino en Europa en general, van en contra de las personas y deshumaniza las sociedades. En esa clave ideológica nos vamos a mover con devoción de salir al foro y estar en la vida pública.
—¿Cuentan con muchos apoyos?
—En la fundación colaboran múltiples organizaciones y asociaciones, gente del mundo de la educación, de la cultura, mucha gente comprometida socialmente en diferentes ONG que nos han hecho dar ese pasito hacia adelante. Esta idea de fundación no es una idea original ya que movimientos cívicos han salido mucho, pero a nivel de Andalucía, más centrado en una clave local, teníamos que promocionar este tipo de iniciativas.
—¿Cuántas personas integran inicialmente la Fundación Libertad y Persona?
—En el inicio, cuando se crea una organización, una fundación, hay varios niveles. Hay un grupo de unas 8 ó 10 personas que estamos más en el día a día. Después hay otro grupo de unas 50 ó 60 personas que están colaborando en algunos grupos de trabajo. Después hay personas que nos han dicho que en cuanto empiece a andar les gustaría colaborar desde diferentes puntos de vista, desde la participación a través de nuestra página web hasta en diferentes foros de opinión. Hay muchas personas que, personalmente o por correo electrónico, nos han dado su apoyo, ánimos y voluntad de participación. Es por eso por lo que entendemos que la idea puede ser positiva para defender esos valores que entendemos que se están perdiendo.