El Ejército israelí informó este martes de ataques tanto en el norte, centro y sur de la Franja de Gaza, en los que causaron bajas mortales y destruyeron infraestructura y armamento, al tiempo que el grupo islamista Hamás estudia la propuesta de tregua negociada en París, informan fuentes palestinas.
En incursiones y bombardeos de las fuerzas aéreas en el barrio de Zaytun, norte, "las fuerzas localizaron una instalación de fabricación de armas, lanzadores de cohetes y sistemas utilizados por Hamás en combate", además de matar a un número indeterminado de supuestos milicianos y destruir un túnel, detalló hoy un comunicado castrense.
En el centro de Gaza, las tropas israelíes aseguraron haber eliminado a combatientes y destruido, con ayuda del cuerpo de ingenieros, "decenas de sitios estratégicos pertenecientes a Hamás", mientras que en el oeste de Jan Yunis (sur) hubo nuevos combates, según el Ejército, para la zona "adyacente a las comunidades israelíes" próximas a Gaza.
Por su parte, el grupo islamista Hamás estudia el último borrador para una tregua, confirmaron hoy a EFE fuentes palestinas, que duraría unos 42 días coincidiendo con el Ramadán, mes sagrado y de paz para los musulmanes, y en el que serían liberados unos 40 civiles israelíes a cambio de unos 400 prisioneros palestinos.
Entre los presos palestinos habría condenados a cadenas perpetuas, quienes podrían ser deportados, según la misma fuente.
Esa primera fase de la tregua estaría condicionada a nuevas negociaciones posteriores, para liberar a soldados israelíes, e incluiría también el retorno gradual de gazatíes desplazados del norte de Gaza.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer que "tiene esperanzas" de que Israel y el movimiento Hamás lleguen a un acuerdo el próximo día 5 de marzo, apenas unos días antes del inicio de Ramadán.
"Mi asesor de Seguridad Nacional me dice que estamos cerca, estamos cerca, pero todavía no lo hemos conseguido. Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego", indicó el mandatario en una rueda de prensa en Nueva York.
Por su parte, el representante de Hamás en Líbano, Osama Hamdan, reiteró que "a menos que se detenga la hambruna en Gaza y se ponga fin a la agresión" no habrá tregua, dijo en una entrevista televisiva, y señaló como cómplice de la guerra a la Administración de Washington, a la que acusó de "presionar" y querer "debilitar" las exigencias de Hamás.
En la guerra en Gaza ya han fallecido 29.878 personas, después de que 96 gazatíes murieran en las últimas 24 horas, según datos del Ministerio de Sanidad local, mientras que más de 70.200 han resultado heridas desde el 7 de octubre.
La agencia de noticias Wafa denunció la muerte de un número indeterminado de gazatíes, entre ellos mujeres y niños, en los barrios de Al Daraj, Al Zaytun y Al Sabra -en la ciudad de Gaza- y de al menos 9 civiles tras un ataque contra una vivienda de la familia Al Zatma en el centro de la urbe de Rafah, sur del enclave.
Al menos otros cuatro gazatíes murieron, y decenas resultaron heridos por bala y obuses israelíes, según Wafa, al oeste de la ciudad de Gaza; y en bombardeos de drones al oeste del campamento de Nuseirat (centro).
Los equipos de defensa civil y los ciudadanos recuperaron también los cuerpos de "cinco civiles de debajo de los escombros" en el norte de Jan Yunis (sur), detalla la agencia, después de que una casa en la urbe de Al Qarara fuera bombardeada por el ejército.