Tras el partido, Álex Fernández dio la cara en los micrófonos de la televisión para dejar claro que el partido había sido "de vergüenza".

El centrocampista no daba créido a la segunda mitad tan mala que había jugado el equipo tras haberse ido por delante en el marcador del Power Horse Stadium. Para el madrileño, se trata de una "derrota para pensar en muchas cosas". "De vergüenza encajar seis goles en una segunda parte, no lo comprendo... una cosa es perder porque los equipos, al final, juegan y esto es fútbol, pero que nos metan seis goles en 45 minutos es imperdonable", lamentó.

Apuntó que "en siete años en Cádiz no había vivido algo así, nunca, nunca me habían metido seis goles, sino que siempre habíamos sido un equipo ordenado, defensivamente fuerte y, te saldrá peor o mejor, pero lo de hoy es para reflexionar y mucho".

"Entiendo que el estado de ánimo es duro, que estamos viviendo un descenso, pero seguimos representando a un gran club, a una gran ciudad y lo de hoy es culpa sólo nuestra", lanzó como mensaje de autocrítica dejando claro que "ahora hablaremos en el vestuario porque esto no representa para nada al equipo y los valores del club y llevo siete años aquí, sé lo que digo y esto es para hacérselo mirar".