Desde el año 1981 en que fue instaurado el galardón Sevillano del Año por el Rotary Club de Sevilla, el club más antiguo de todos los que existen en nuestra ciudad, se sentaron las bases del mismo para reconocer siempre a personas o instituciones que destacan por sus méritos profesionales, así como por su laboren beneficio y promoción de la ciudad. Así nació y así, cuarenta y tres años después, continúa existiendo. Este galardón, que se representa por un Giraldillo de bronce, es entregado en el transcurso de una cena benéfica, cuyos beneficios son entregados a una Institución de la ciudad
Quizás sea, en este detalle, donde radica la verdadera importancia del mismo: no solo en reconocer a una persona, sino que una entidad se ve beneficiada (de ahí su nombre de beneficiario) y que siempre destaca por la labor altruista a aquellos que lo necesitan. Muchas de estas entidades no pasan desapercibidas a la opinión pública, llámense Banco de Alimentos, Asociación Santa Elena - Alzheimer, Centro de Estimulación Precoz “Cristo del Buen Fin”, Autismo Sevilla, Andex, etc.
Este viernes día 18, Rotary Club de Sevilla volverá a hacer entrega de este galardón, en la persona del empresario Enrique Ybarra Valdenebro, fundador y CEO de City SightseeingWorldwide, la multinacional líder de experiencias turísticas en autobuses panorámicos de dos plantas, barcos y paseos guiados a pie. La designación de Ybarra, a la propuesta más que acertada del presidente del club rotario, Ismael Mora, no deja de ser justa y más que merecida, propuesta que contó con el respaldo unánime de los miembros del club.
Enrique Ybarra es un hombre no asiduo a los medios de comunicación, pero con una trayectoria empresarial verdaderamente importante, exportando la idea de sus autobuses turísticos a más de 100 ciudades de más de 35 países. En esta nueva edición, el beneficiario de la cena de gala que tendrá lugar mañana será el Banco de Alimentos, una institución que poco más se pude decir de ella: sus ayudas alcanzan a paliar la situación en la que viven más de 30.000 familias carentes de recursos. Con ello, también reciben el apoyo moral para saber que estánen la mente de la sociedad civil sevillana, una sociedad que nunca los deja solos.
Cuando conocí la designación no pude por menos que pensar en el padre del galardonado, don Ramón Ybarra, un hombre toda bondad y compromiso con la ciudad, que dejó huella en multitud de sectores y de personas como de quien firma esta columna.
Mañana viernes le pido al galardonado que me permita levantar mi copa y brindar no solo por su merecida designación, sino por el recuerdo imborrable que su padre dejó en mí cuando yo solo era un joven de poco más de quince años.
Por todo ello, en el emocionado recuerdo, va por usted, Don Ramón.
