Nueva derrota para el Cádiz, que no apareció en ataque y se marchó de El Molinón sin disparar a portería ni una sola vez. Un gol en propia puerta de Chris Ramos y otro de penalti ya en el tiempo añadido supusieron el 2-0 favorable a un Sporting que se confirma como candidato a todo en la parte alta y deja de nuevo muy tocados a los cadistas.
Finalizaban los amarillos con este partido un intenso tramo de cinco encuentros en apenas catorce días. Un tramo que comenzó mal y continuó peor, pero se enderezó ganando al Oviedo en la liga y solventando la eliminatoria copera en Jaén.
En Gijón, la idea no era otra que romper la racha casera sportinguista. Para ello, Paco López ponía en liza casi el mismo once de la semana anterior frente al Oviedo. Chris Ramos entró en el lugar de Mwepu y, la sorpresa, Javier Ontiveros salía de la titularidad para dejar su sitio a Iván Alejo.
En defensa, Kovacevic repetía su condición de titular por delante de Fali y Glauder para formar pareja de centrales con Víctor Chust.
Con ambientazo en las gradas y buen ambiente entre la afición local y los cadistas presentes, se guardó un respetuoso minuto de silencio por las víctimas del temporal.
A los diez minutos, un jugadón del Sporting a la contra no acabó en gol de milagro. Dubasin picó el balón para superar a David Gil y regalarle el gol a Juan Otero, que estando solo y sin portero a un metro de la portería remató fuera. Increíble el error del delantero, para respiro del Cádiz y de los cadistas presentes, ubicados justo en esa esquina del campo.
Veinte minutos tardó el Cádiz en disparar a portería y lo hizo fuera Iván Alejo tras recibir un pase de Brian Ocampo por el centro.
Y antes de la media hora abrió el marcador el Sporting. Con suerte, pero también aprovechando la falta de intensidad cadista, los locales consiguieron el 1-0. Primero, un saque de banda muy evitable que derivó en saque de esquina. Los de Rubén Albés sacaron en corto para conseguir un dos contra uno y centrar con fuerza al área, donde apareció la cabeza de Chris Ramos para marcar un golazo... si no hubiese sido en su propia portería.
El gol afectó al Cádiz e hizo crecer al Sporting, que intentaba aprovechar su primer golpe para asestar otro que parecía tener cerca. Al menos, más cerca que un Cádiz desaparecido en ataque y con el disparo fuera de Alejo como único balance positivo.
Carlos Fernández, cada vez mejor físicamente, envió un preciso pase entre los centrales hacia Brian Ocampo, que no llegó por los pelos y por la atención de Yáñez para salir a tiempo de su portería. Y antes del descanso se asomaron al área los gaditanos con un remate de cabeza muy desviado de Chris Ramos.
Sin sustituciones para la segunda mitad
Sin cambios regresaron los equipos tras pasar por los vestuarios. El Cádiz, obligado a atacar, intentaba aprovechar el pasito atrás que parecía haber dado un Sporting concentrado en no encajar goles y cerrar el partido a la contra.
Pasada la hora de partido, Paco López se la jugó. Ontiveros entró por Iza, un cambio más ofensivo imposible. Pero pasaban los minutos sin que el equipo gaditano pusiese en aprietos a la portería asturiana.
Así las cosas, el entrenador cadista echó más leña al fuego cuando mandó sentarse a Matos y Brian Ocampo para contar con De la Rosa y Escalante. Poco antes había entrado también Roger por un desacertado Chris Ramos.
Todas estas variantes motivaron retrasar a Alcaraz para incrustarlo en la defensa como tercer central de una línea escoltada en las bandas por Alejo y De la Rosa. Escalante y Kouamé formaban pareja en el centro del campo y, más arriba, se situaban Ontiveros, Roger Martí y Carlos Fernández.
Con sólo cinco minutos por delante, Kouamé remató alto un saque de esquina y acto seguido Dani Queipo disparó fuera por los locales.
El balance atacante de ambos equipos era muy pobre. El Cádiz no había rematado a portería y el Sporting iba ganando con un gol en propia puerta. Sin duda, el resultado más justo hasta el momento habría sido el empate sin goles, pero el marcador estaba decantando el triunfo del lado local por un golpe de fortuna.
A los 92 minutos, la sentencia. Campuzano hizo el 2-0 de penalti por mano, tonta, pero mano, de Víctor Chust. Ya estaba todo el pescado vendido, pero el 2-0 hacía aún más daño al Cádiz CF para cerrar un partido para olvidar. Otro más.
- Ficha técnica -
2 – Sporting de Gijón: Yáñez; Guille Rosas, Rober Pier, Diego Sánchez, Pablo García; Olaextxea, Gelabert, Nacho Méndez; Dubasin (Caicedo, min. 89), Gaspar Campos (Dani Queipo, min. 69) y Otero (Campuzano, min. 69).
0 – Cádiz CF: David Gil; Iza Carcelén (Ontiveros, min. 63), Víctor Chust, Kovacevic, Matos (Escalante, min. 78); Alcaraz, Kouamé, Iván Alejo, Brian Ocampo (De la Rosa, min. 78); Chris Ramos (Roger Martí, min. 72) y Carlos Fernández.
Goles: 1-0: Chris Ramos (p. p., min. 26) y 2-0: Campuzano (penalty, min. 92).
Árbitro: Mallo Fernández (comité castellano-leonés). Amonestó con cartulinas amarillas a Víctor Chust (min. 29) y Diego Sánchez (min. 72). Expulsó a Paco López con roja directa (min. 93).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 13 de liga en Segunda División. 22.250 espectadores, con presencia de cadistas, en el Estadio El Molinón. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del temporal.