La presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Teófila Martínez, ha recibido de manos del director de explotación de la empresa certificadora OCA GLOBAL, Raúl Mesa, el nuevo título que renueva y amplía el alcance del certificado en gestión medioambiental obtenido el pasado año conforme a la norma internacional UNE-EN ISO 14001:2015 y que atestigua el compromiso del organismo portuario con la sostenibilidad y la preservación del entorno.
En el acto de entrega estuvieron presentes también el Jefe de Departamento de Desarrollo Portuario de la APBC, José Miguel Pérez, y la Jefa de Unidad de Seguridad y Medio Ambiente, Ana Garrido López.
La certificación incluye ahora los servicios generales y el control del servicio portuario de manipulación de graneles sólidos en las instalaciones de La Cabezuela-Puerto Real, así comolos servicios generales y el control ambiental de la actividad pesquera en El Puerto de Santa María, además de las obras promovidas por la Autoridad Portuaria en ambas dársenas.
La norma UNE-EN ISO 14001 es una herramienta de gestión para empresas y organizaciones de todo tipo que permite sistematizar los aspectos ambientales que se generan en cada una de las actividades que se desarrollan en la organización, además de promover la protección ambiental y la prevención de la contaminación desde un punto de vista de equilibrio con los aspectos socioeconómicos.
Los estándares de calidad del certificado requieren su renovación periódica, que la APBC ha conseguido, confirmando el compromiso del organismo con la sostenibilidad y la preservación del entorno.
Como se sabe la sostenibilidad ambiental, junto con la digitalización e innovación, forma parte de la apuesta estratégica de la Autoridad Portuaria para garantizar la competitividad futura del Puerto de la Bahía de Cádiz, en consonancia, además, con el marco estratégico definido por el sistema portuario de interés general estatal.
En este sentido, las actuaciones en materia de sostenibilidad se afrontan desde dos ámbitos. Por un lado, la mejora de las infraestructuras y la toma de medidas operativas que redunden en la disminución del impacto ambiental de la actividad portuaria y, por otro, la utilización de la innovación al servicio de la sostenibilidad.
De esta forma, la APBC ha invertido en los últimos años en la instalación de pantallas antipolución en la dársena de La Cabezuela-Puerto Real para minimizar el impacto de la operativa con graneles sólidos, completadas con otras medidas como pantallas arbóreas y sistemas de control de emisiones, la puesta en marcha de un sistema de gestión ambiental, cañones pulverizadores de agua, pavimentación del entorno, barredoras con aspiración, lava ruedas, pantallas vegetales, tolvas ecológicas, manual de buenas prácticas.
La certificación medioambiental se suma también a otras medidas innovadoras como la electrificación de los muelles mediante el sistema OPS, la instalación de hasta 3 plantas fotovoltaicas en diferentes edificios administrativos de la Autoridad Portuaria para la generación de energía eléctrica de forma sostenibley la puesta en marcha de 4 estaciones de medición de emisiones, tres de ellas ubicadas en el entorno de la dársena de La Cabezuela-Puerto Real y una en Cádiz.Los resultados de dos de ellas han sido contrastados durante año y medio de forma continua con los resultados de las estaciones de control de la Junta de Andalucía, mientrasel seguimiento de las cuatro estaciones se realiza con la colaboración de la Cátedra de Calidad Ambiental de la Universidad de Huelva.
Estas estaciones, que miden el PM2,5 el PM10, así como el ICA, NO2 y O3, arrojan constantemente índices positivos, con datos en el rango más bajo de valores, que corresponde con una calidad del aire buena, según la clasificación europea y los datos puedan consultarse a tiempo real en la página web de la Autoridad Portuaria (
https://www.puertocadiz.com/el-puerto/sostenibilidad-y-medio-ambiente/calidad-del-aire/).
La Autoridad Portuaria demuestra con esta certificación su compromiso con la sostenibilidad desde el convencimiento de que sólo es posible respetando los ecosistemas naturales y la calidad del medio ambiente y apostando por la innovación como elemento de competitividad y promoción del progreso económico y social.