La "motosierra", como se conoce a los recortes aplicados por el presidente Javier Milei, ha desmontado ministerios, centros de ayuda social e instituciones, ha paralizado la educación, la salud y las pensiones, y ha generado desempleo y pobreza, un retroceso que coloca a Argentina en las antípodas de lo que fue en el pasado como referente democrático.
Durante la campaña que le llevó a la victoria para asumir el 10 de diciembre de 2023, Milei se presentó como un "libertario anarcocapitalista" y adquirió notoriedad por sus expresiones histriónicas.
Nadie olvida cuando, en un programa de televisión, arrancó con furia papeles de un tablero con los nombres de los ministerios, al grito: “afuera, afuera”. Fue el presagio de lo que estaba por llegar.
Tras instalarse en la Casa Rosada, empezó a cumplir sus promesas: redujo los ministerios de dieciocho a nueve, ejecutó despidos, devaluó la moneda, acabó con subvenciones y ayudas, y vetó la subida de las pensiones y la ley de financiación universitaria.
Milei cargó contra los jubilados y el sector educativo, dos intocables en la historia argentina.
Entre diciembre de 2023 y agosto de 2024 se perdieron 180.000 empleos: 52.000 en el sector público y 128.000 en el privado, según un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El desempleo y la inflación, que alcanzó el 193% interanual en octubre pasado, elevaron la pobreza al 52%.
Clase media empobrecida
“Antes viajaba a Europa, a Asia. He tenido que vender los 10.000 dólares que tenía ahorrados para llegar a final de mes”, dice a EFE Alejandro Sosa, un administrador de empresa y ejemplo de la nueva clase media empobrecida.
La directora de Amnistía Internacional (AI) en Argentina, Mariela Belsky, explica a EFE que antes de Milei “el Estado empleaba a muchísima gente, subsidiaba a muchísima gente, obras públicas, programas vinculados a la agenda de género, diversidad, adultos” y “todos se redujeron, fueron cortados, se suspendieron”.
Sobre el impacto, la médica Mabel Bianco, especializada en salud pública, advierte a EFE de que en el caso de los niños "esa pobreza del 52% sube a más del 60%, y además ha aumentado la indigencia. Es pobreza extrema y las mujeres y los niños son los más afectados”.
Bianco expone las consecuencias: "Estos niños que no están comiendo, o están comiendo una vez al día -cuando hay comedor escolar o comunitario-, van a tener un déficit mental y psicosocial (...). Nos estamos empobreciendo a futuro, eso es lo más grave”.
Faltan medicamentos
Otra decisión que adoptó Milei fue dejar en manos de las administraciones provinciales programas que gestionaba el Gobierno, pero sin dotarlas de fondos.
“La educación y la salud son de competencia local, pero las provincias tenían fondos propios y fondos de transferencia a la coparticipación. Milei limita esas transferencias y los gobiernos locales se ven en la obligación de ajustar”, detalla Belsky.
Bianco añade que el Gobierno ha dejado de ejecutar presupuesto y está retrasando las compras de insumos para la salud -que sí son competencia del Estado-, dado que los presupuestos que quiere aprobar Milei van a recortar aún más estas partidas.
“No tenemos oncológicos, una irregularidad espantosa. Hay problemas con la provisión de antirretrovirales (...). No estamos teniendo anticonceptivos, insumos tan fundamentales como preservativos. Tenemos dificultades con botiquines básicos, medicamentos para la diarrea, la neumonía, la bronquiolitis”, añade.
Derechos y democracia
Según la directora de AI, “hay una negación muy importante de las agendas de derechos humanos, de la Agenda 2030, de la crisis climática (...). Han cerrado un montón de programas vinculados a la diversidad, han sacado los cupos trans (empleos estatales para este colectivo), lo mismo con las discapacidades”.
Y lanza una alerta: “Hay una gran censura y limitación de la libertad de expresión hacia periodistas, sociedad civil, personas que piensan diferente (...). Quienes cuestionan al Gobierno son demonizados y deslegitimados públicamente”.
Según Belsky, “hay un retroceso de los derechos muy importante" en un contexto en el que "el Gobierno está envalentonado y la oposición desarmada”.
El director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Alfredo Serrano, coincide en que Milei “tiene un modelo de retroceso en derechos en la amplitud de la palabra; cuando habla de la retirada del Estado está diciendo retirada de los derechos".
“Habla de la libertad con muchas falacias (...), intenta transformar los sentidos comunes de la Argentina, hacer que la sociedad metabolice este retroceso de derechos, que lo crea natural”, indica.
A pesar de todo, Argentina tiene "una matriz progresista muy fuerte" y, aunque Milei lo intenta, "el pulso no lo ha ganado”, concluye Serrano.