El alumbrado navideño es una tradición que no pasa desapercibida en ninguna ciudad, llenando las calles de luces y colores que simbolizan la magia de estas fechas. Sin embargo, este espectáculo visual tiene un importante impacto económico y ambiental, dado el elevado consumo energético que requiere.
Ciudades como Sevilla, Málaga o Cádiz han destinado importantes partidas presupuestarias a su iluminación navideña este año. Según datos públicos, Sevilla ha gastado 430.000 euros, mientras que Cádiz y Málaga han superado el millón de euros cada una, con 1,12 millones y 1,05 millones, respectivamente. Estas cifras hacen evidente la necesidad de explorar alternativas más sostenibles para mantener la magia navideña sin comprometer las arcas municipales.
Un análisis reciente de SotySolar propone una solución innovadora: incorporar paneles solares para alimentar las luces de Navidad. Según esta empresa, el ahorro podría alcanzar hasta el 70% del gasto energético actual, lo que supondría un alivio económico significativo para las ciudades. En el caso de Andalucía, el ahorro estimado ronda los 2,471 millones de euros, mientras que, a nivel nacional, esta cifra podría superar los 10 millones de euros.
Montse Lavilla, COO de SotySolar, destaca que cada vez son más los ayuntamientos interesados en implementar soluciones de energía renovable. “Cada vez más ayuntamientos se plantean la incorporación de energías renovables, no solo para la iluminación navideña, sino para el alumbrado público en general", explica Lavilla.
Además, según Lavilla, esta transición no solo tendría un impacto positivo en los presupuestos municipales, sino también en la sostenibilidad medioambiental. "Es probable que en los próximos años veamos un aumento del uso de paneles solares para la iluminación navideña, a medida que la tecnología avanza y los costes disminuyen", añade.
El análisis de SotySolar señala que España cuenta con una ventaja estratégica para este tipo de iniciativas gracias a sus más de 2.500 horas de sol al año, lo que garantiza una producción energética óptima y constante. Aunque la instalación inicial de paneles solares y baterías supone una inversión, su amortización suele lograrse en un plazo de cinco años, dependiendo de las características del sistema.
Lavilla insiste en que este tipo de alumbrado sostenible no compromete la experiencia navideña: “Sin duda, la transición hacia un alumbrado navideño ‘verde’ representa una oportunidad para que los ayuntamientos implementen políticas más sostenibles y reduzcan el impacto de la Navidad en las arcas públicas, sin recortar de la ilusión propia de estas fechas”.
Ciudades como Málaga y Cádiz podrían ahorrar más de un millón de euros cada una, mientras que Sevilla podría reducir su gasto en más de 300.000 euros. Este cambio permitiría liberar recursos municipales para invertir en otros servicios esenciales y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, además de contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Si bien muchas localidades ya han apostado por el uso de luces LED, que consumen menos energía y tienen una mayor durabilidad, la incorporación de energías renovables como la solar podría llevar la sostenibilidad un paso más allá. La combinación de estas tecnologías supondría no solo una mejora económica, sino también un avance en la reducción de la huella de carbono y un impacto positivo para las comunidades locales.
