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Una Navidad con un presupuesto más ajustado: ¿En qué recortaremos este año?

Como es habitual, el mayor desembolso se destinará a los regalos, con una media de 359 euros por persona, más de la mitad del presupuesto total

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  • Regalos.

La Navidad 2024 llega en un contexto de moderación económica. Según la encuesta anual de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los españoles reducirán su presupuesto navideño en comparación con el año pasado. Con un gasto medio previsto de 683 euros por persona, la cifra representa un descenso del 8% respecto a 2023, cuando la media fue de 745 euros, y de un 7% frente a 2022, que alcanzó los 736 euros.

Como es habitual, el mayor desembolso se destinará a los regalos, con una media de 359 euros por persona, más de la mitad del presupuesto total. Esta partida incluye los presentes para niños y adultos, tanto en Navidad como en Reyes, consolidando el espíritu de dar y recibir como una de las tradiciones más importantes de estas fechas.

El resto del presupuesto se reparte entre otras áreas esenciales. Las comidas y celebraciones con familiares y amigos suponen un gasto de 104 euros de media, mientras que las reuniones con compañeros de trabajo, cotillones y fiestas ascienden a 30 euros por persona. En cuanto a la lotería de Navidad, cada español gastará alrededor de 64 euros, una tradición que sigue muy arraigada pese a la moderación en otros ámbitos.

Por otro lado, el gasto en viajes o vacaciones es más limitado, con 86 euros de media, reflejando el enfoque más prudente de los hogares españoles en estas fiestas.

La participación en actividades navideñas, a la baja

Además del presupuesto, también se observa un descenso en la participación en actividades típicas de la temporada. El 82% de los encuestados planea reunirse con familiares y amigos, mientras que un 46% asistirá al encendido de luces navideñas. La Cabalgata de Reyes sigue siendo popular, pero solo atraerá al 53% de los encuestados, frente al 60% del año anterior.

Los mercadillos navideños, que siempre generan un gran atractivo, también han visto una ligera caída en la participación, con un 63% de asistencia prevista en comparación con el 68% del año pasado. Por su parte, las celebraciones en discotecas y salas de fiesta (cotillones) son una de las actividades menos frecuentes, con solo un 30% de participación esperada, marcando un retroceso respecto al 36% del año anterior.

A pesar del entusiasmo por las festividades, las compras navideñas pueden ser una fuente de estrés para muchos. Según la encuesta, el 50% de los encuestados asegura gastar más de lo previsto, mientras que un 35% declara sentirse estresado por la búsqueda de regalos. Además, el 28% considera que recibe regalos poco útiles, lo que lleva a cuestionar el valor práctico de algunos obsequios.

En cuanto a los hábitos de compra, un 13% de los consumidores optará por realizar la mayoría de sus compras online, aunque la tendencia dominante sigue siendo combinar las compras en línea con las tiendas físicas, estrategia elegida por dos de cada tres personas. Esta flexibilidad refleja un intento de controlar los gastos y aprovechar las mejores ofertas en ambos canales.

La reducción del presupuesto no implica renunciar a la magia de la Navidad. Según el estudio, 67% de los españoles mantendrán un gasto similar al de 2023, mientras que un 16% planea gastar más y un 17% reducirá sus desembolsos. Estas cifras reflejan un equilibrio entre el deseo de disfrutar de las fiestas y la necesidad de ser prudentes ante la inflación y el contexto económico.

La OCU recomienda a los consumidores planificar con antelación, comparar precios y buscar ofertas para controlar mejor su presupuesto. Además, destaca la importancia de priorizar los gastos más significativos, como los regalos y las comidas, y aprovechar las herramientas digitales para evitar sorpresas económicas.
Aunque el gasto navideño sigue siendo significativo, también se plantea la oportunidad de hacerlo más sostenible. La energía solar, por ejemplo, podría aplicarse al alumbrado navideño, logrando un ahorro significativo para los ayuntamientos y reduciendo la huella de carbono. Estas soluciones no solo aligerarían la carga presupuestaria, sino que también responderían a las crecientes preocupaciones medioambientales de los consumidores.

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