El año finalizó en Cádiz con un aparatoso incendio en la calle Algodonales de la Zona Franca. Aunque no ocasionó daños personales, sí registró numerosas pérdidas materiales al tratarse de una nave industrial dedicada a la carpintería con materiales muy delicados ante el fuego.
El suceso movilizó a efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC) y a la Policía Local. Según los bomberos, el fuego se originó en la planta superior de la nave y se propagó a una estancia en la que se almacenaba una gran cantidad de serrín, piezas de madera y enseres.
A la llegada de los equipos de emergencia, se observó una densa columna de humo saliendo al exterior. Ante la imposibilidad de contactar con los responsables del establecimiento, los bomberos se vieron obligados a forzar la entrada para iniciar las labores de extinción.
Durante la intervención, los bomberos desplegaron cinco vehículos especializados, incluyendo una autobomba urbana pesada (U-35), una autobomba urbana ligera (P-51), una autoescala (E-17), un vehículo de rescate ligero (S-30) y un vehículo de mando (M-45). En total, participaron ocho efectivos que lograron controlar y extinguir las llamas, aplicando espuma para asegurar la eliminación de focos secundarios.