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Cádiz

El Ayuntamiento distribuirá 3.000 pulseras para detectar drogas en las bebidas en Carnaval

La Fundación Municipal de la Mujer considera estas fiestas como escenario de riesgo para la comisión del delito de sumisión química

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  • Botellón. -

La Fundación Municipal de la Mujer adquirirá 3.000 pulseras de detección rápida de drogas en bebidas para la campaña Carnaval de Cádiz Libre de Violencia Machista.

El pliego, con un presupuesto de 18.150 (IVA incluido), indica que “en los últimos años, la preocupación por el fenómeno de la adulteración de bebidas con drogas con fines de sumisión química o ‘spiking’ ha crecido de manera alarmante, especialmente en contextos festivos y eventos multitudinarios”.

En este sentido, el documento apuntaque que “el Carnaval de Cádiz, como una de las celebraciones más emblemáticas del país y que congrega a miles de personas, incluidas jóvenes y adolescentes, representa un escenario de riesgo significativo para la comisión de este tipo de actos”.

La memoria justificativa del contrato apunta que “los datos del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses reflejan que en un 93,4% de los casos de agresiones sexuales con sospecha de sumisión química las víctimas son mujeres jóvenes, y un preocupante porcentaje corresponde a menores de edad”. Estas cifras, añade el documento, “podrían se considerablemente mayores debido a la dificultad de denuncia por parte de las víctimas, muchas veces inconscientes de lo sucedido o incapaces de identificarlo de inmediato”.

Por ello, la Fundación Municipal de la Mujer considera “imprescindible tomar medidas preventivas y de sensibilización que protejan a las mujeres y jóvenes gaditanas durante el Carnaval”. La adquisición de pulseras portátiles de detección rápida de drogas en bebidas “supone una herramienta efectiva para prevenir posibles situaciones de vulnerabilidad, al permitir la rápida identificación de sustancias como GHB, ketamina y rohypnol, comúnmente utilizadas en este tipo de delitos”.

La memoria justificativa del contrato insiste en que “estas pulseras, además de ser un elemento disuasorio y un factor de prevención situacional frente a este tipo de actos delictivos, actuarán como una medida de empoderamiento y autoprotección, proporcionando a las personas un recurso accesible y fácil de usar”. Además, “la incorporación de herramientas digitales también permitirá ofrecer información adicional en tiempo real, facilitando la sensibilización y el conocimiento sobre la sumisión química y cómo evitarla”. De este modo, “no solo se les dará la pulsera, sino que se reforzará la concienciación y la educación sobre esta problemática, no solo entre la población joven, también en el conjunto de la ciudanía”.

“Esta medida, asimismo, responde a la creciente preocupación social y familiar por el aumento de casos de sumisión, reforzando la idea de que el derecho a un ocio seguro es una prioridad que debe abordarse con herramientas innovadoras, efectivas y asequibles para toda la población”.

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