Su majestad se hizo de rogar, pero regresó a lo grande al Concurso del Falla. En la cuarta noche de coplas en el coliseo gaditano apareció por fin el tango gaditano y lo hizo para protagonizar una función bastante discreta, que sólo se animó al final gracias a la chirigota Los cenadores rumanos. El grupo de Pedrosa, Fernández, Remolino y compañía comenzó con fuerza su defensa del primer premio conquistado el pasado año con Los iluminados e impactó al público con su portentoso conjunto de voces. No fue lo único a destacar, pues Las entrañas de Cádiz ofreció un más que solvente pase rematado con un popurrí sencillamente espectacular. Vuelven a aspirar a todo en el certamen.
Tras el coro la sesión decayó bastante, con Las perras de Alcalá de Guadaíra como lo más destacado gracias al buen hacer del grupo, bastante por encima de la idea y del repertorio. En cambio, ni las chirigotas Los malfo-llados y Una chirigota grande ni la comparsa granadina Bendita tú eres acompañaron. Antes de la despedida, puso algo de sabor a una noche bastante insípida la chirigota de Luis Rossi, Mario Rodríguez, el Taka y Diego Letrán Los cenadores rumanos, que agradó con su humor y el embriagador compás de sus pasodobles.
Crónicas de la sesión
Chirigota Los malfo-llados (una fucking chirigota)