Los propietarios de calles estrechas que no pueden instalar sus propios parasoles demandan ser primeros antes que otras vías
Los comerciantes de algunas calles céntricas se quejan de las pérdidas económicas ocasionadas por la falta de toldos en verano y algunos propietarios piden que se dé prioridad a las calles que no pueden instalar sus propios parasoles.
La calle Alcaicería, junto a la plaza del Pan, es una de las más afectadas. Los comerciantes aseguran que, al ser tan estrecha, no tienen posibilidad de instalar sus propios toldos, ya que impedirían el paso de las procesiones que desfilan por la zona. Por este motivo, dependen exclusivamente de los toldos instalados por el Ayuntamiento para intentar hacer frente al sol y las altas temperaturas.
Antonio Hierro, propietario de una tienda de complementos en esta calle, asegura que el sol dificulta enormemente su trabajo: “Es imposible estar mas de 20 segundos mirando el escaparate con el sol dándote en la cara”.
Además, debido al efecto del sol, se ve obligado a renovar constantemente su escaparate para evitar la degradación del color de sus productos, circunstancia que también sufren tiendas de la calle con productos delicados, como la lencería o pastelitos.
El Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, comenzó el viernes el entoldamiento de las calles más emblemáticas, como Tetuán o Hernando Colón, pero algunos comerciantes se quejan de que se dé prioridad a estas calles y se dejen para el final otras como la calle Córdoba o Alcaicería.