Ocho jornadas seguidas sin perder, todas las que lleva Gaizka Garitano en el banquillo del Cádiz, han cambiado por completo la perspectiva de la temporada.
Cuando el equipo estaba roto y a punto de caer en la zona de descenso, el cambio de entrenador resultó acertado, a tener de los resultados, que han situado al equipo gaditano entre los mejores de este tramo liguero. Pese a ello, el lastre acumulado es grande y el equipo viaja ahora en tierra de nadie en la clasificación, en puesto 12º y a casi la misma distancia del play off de ascenso que de la zona de descenso a Primera RFEF.
Tal es la mejora, que el equipo había tenido números negativos en saldo de goles desde que empezó la liga encajando un doloroso 0-4 ante el Real Zaragoza, pero por fin el saldo es positivo (+2) tras el partido ganado al Cartagena el pasado fin de semana (5-2).
El rival a batir esta semana será el Racing de Santander, líder de la categoría de nuevo tras haber superado un bache de varias jornadas que hicieron tambalear su posición, que parecía intocable.
El Cádiz entrenará hoy por última vez vantes de desplazarse hasta tierras cántabras, donde se medirá mañana a un equipo que parte como favorito, pero tendrá enfrente a un bloque gaditano que nada tiene que ver con el de la primera parte de la temporada.
El Racing, además, deberá disputar el partido sin uno de sus jugadores más importantes, Íñigo Vicente, que deberá cumplir un partido de sanción esta semana. Habitual titular, asistió a Arana en el gol que supuso el triunfo en el encuentro de la primera vuelta, con resultado final de 0-1 para el Racing en Cádiz.
También cuenta con bajas Garitano, pendiente de la evolución de jugadores tan importantes como Alcaraz, Roger y Brian Ocampo.