Juan Carlos Ruiz Boix no contempla otro escenario que el de imponerse en las primarias este domingo para revalidar la Secretaría General del PSOE de Cádiz. Apenas tres años después de asumir el cargo, tiempo que el alcalde de San Roque considera insuficiente para su proyecto, acusa cuatro derrotas de la formación en la provincia en el último ciclo electoral. Pero, al respecto, reparte responsabilidades.
Apunta, por un lado, a miembros de su dirección, ahora en la corriente alternativa, que no han dado de sí. Por otro, señala a las agrupaciones locales que pincharon.
Por ello, para revitalizar al partido, incluye medidas en el decálogo presentado a los afiliados como la “compromiso de unidad y cohesión interna”, con la integración de las distintas sensibilidades existentes en el partido, incluyendo a Javier Ruiz, su rival, y el “fortalecimiento de una organización territorial” con la creación de un consejo municipalista de asesoramiento.
Dispuesto a renunciar a su acta como diputado nacional si gana, según dicen le pidió María Jesús Montero, fue el primero en Andalucía en pedir a Juan Espadas su salida.