El pasado viernes, una activista de la Plataforma Sin Miedo denunció al Ayuntamiento de Cádiz ante la Policía Nacional por “lo que considera un delito contra la salud pública” por parte de la Administración local, por “no contar con servicio de recogida de animales perdido, abandonados o fallecidos ni gestión de los cadáveres que se encuentran en vía pública”.
De acuerdo a su testimonio, tras encontrar el cuerpo del felino en mitad de la calzada en la Alameda Clara Campoamor, informó de ello a la Policía Local. Cinco minutos después, se personó en el lugar un trabajador de Parques y Jardines “que metió el cuerpo en una bolsa de basura para tirarlo en el contenedor”. La activista se negó a que procediera de este modo y volvió a llamar a la Policía Local. Los agentes, relata, “levantaron por la cola al gato, lo metieron en otra y lo tiraron en el contenedor”.
La activista decidió entonces trasladarse a la Comisaría para denunciar los hechos, asesorada por la abogada Dulce Aguilera, “conocedora de toda la problemática en materia de Bienestar Animal que sufren en Cádiz los perros, gatos y hurones”, dado que advierte de que no se siguió el protocolo obligatorio: no actuó el Servicio de Recogida porque no hay, sostiene, no se pasó el lector de chip al cuerpo del animal ni se certificó la muerte del animal por personal cualificado y tampoco se trasladó el cuerpo en un vehículo homologado que asegure el tratamiento del cadáver para asegurar que no haya ningún problema de salud pública.
Fuentes municipales admiten que el viernes se produjo un “fallo de coordinación” en el protocolo conjunto de las delegaciones de Salud, Medio Ambiente y Policía Local, cuyos miembros han mantenido una reunión este lunes para evitar nuevos errores.
Pero las mismas fuentes niegan que Cádiz no cuente con servicio de recogida de animales muertos en vía pública. Concretamente, se ha suscrito un contrato menor con la empresa Adopte su Mascota, que ha acogido, asimismo, los animales que se encontraban en el centro de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía y que cerró por el mal estado de las dependencias y de los ejemplares que se hallaban en ellas.
