IU Cádiz ciudad se ha hecho eco de las quejas de familias usuarias del servicio de ludoteca municipal del Centro de Hermanas Mirabal y del Centro Arbolí ante la posible suspensión del servicio a partir del 20 de abril. Estas quejas, según indican desde la formación política, tienen su origen en la advertencia que la empresa prestataria está realizando a las propias familias, ya que a partir de esa fecha no está garantizado que se siga prestando el servicio, ya que el contrato actual vence en esa fecha, y no consta ni ampliación del plazo, ni nueva licitación por parte del propio Ayuntamiento.
Estas quejas, añaden desde la formación, alertan de que la respuesta que se está recibiendo por parte la Fundación Municipal de la Mujer es que todo “depende de decisiones políticas”, sin que se aclare que va a suceder con este servicio a partir de dicha fecha.
Para la formación de izquierdas, esto es una muestra más de la dejadez del Partido Popular y de la nula importancia que le da a las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar, que va a dejar en la calle a las trabajadoras del servicio y sin modo alguno de conciliación a decenas de familias.
Por ello, desde IU Cádiz ciudad reclaman al Partido Popular que dejen la política de “postureo a la galería” y del mismo modo que anunciaron en diciembre la puesta en marcha de este servicio con carácter permanente y para todo el año, tomen las medidas necesarias para garantizar la continuidad de un servicio que es fundamental para garantizar la conciliación de las familias.
Cabe recordar que las ludotecas municipales comenzaron a funcionar el pasado 23 de diciembre, una de ellas ubicada en el Centro Municipal de Artes Escénicas de Arbolí, en el centro histórico, y la otra en el Centro Municipal Hermanas Mirabal, en extramuros, con un total de 30 plazas cada una. Enmarcadas dentro del plan Cádiz cuida y concilia, impulsado por la Fundación Municipal de la Mujer, los centros están dirigidos a menores de entre 3 y 12 años, organizados en grupos de edades de 3 a 6 años y de 7 a 12 años, garantizado la atención a menores con discapacidad.
Durante la presentación del servicio, el alcalde, Bruno García, destacó que la iniciativa suponía un "importante paso" en inversión social para "crecer en conciliación familiar", ya que hasta el momento no existía en la ciudad tal servicio de forma permanente, sino limitado a "una única ludoteca y sólo en periodos de vacaciones concretos".