El Pleno del Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado por unanimidad este martes, en sesión extraordinaria, la suspensión durante los próximos tres años de la tramitación de nuevas licencias para la instalación de viviendas turísticas.
El delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi, y el alcalde, Bruno García, han aprovechado sus intervenciones para detallar el plan municipal para favorecer el acceso a la vivienda y frenar la turistificación.
En este sentido, han recordado que, tras la aprobación de esta modificación puntual del PGOU, habrá una segunda, este mismo mes, que impedirá habilitar apartamentos turísticos y hoteles en suelo residencial. Además, el equipo de Gobierno tramita una tercera medida para la revisión de los ejes comerciales y permitir el uso residencial en este tipo de establecimientos y, también, en suelo terciario, de modo que edificios con oficinas puedan adaptarse a pisos.
La estrategia se completa, ha añadido Cossi, con la adhesión al Decreto de Medidas Urgentes en Materia de Vivienda aprobado en marzo por la Junta de Andalucía para, entre otras cuestiones, transformar con agilidad suelo dotacional en vivienda.
Tanto el delegado de Urbanismo como el primer edil no han dejado la oportunidad de atizar al anterior equipo de Gobierno. Cossi ha reprochado a Adelante Izquierda Gaditana que con la anterior modificación urbanística solo se dieron de baja 28 pisos turísticos y se alcanzaron un total de 2.286, mientras que en diez meses del PP, se han retirado 421 licencias. Asimismo, advirtió de que, de las 50 fincas destinadas a apartamentos turísticos en la actualidad, 34 iniciaron la actividad con José María González, Kichi, en el Ayuntamiento.
Ni la coalición de izquierdas ni el PSOE entraron al trapo. Los portavoces de ambos partidos se limitaron a lamentar que los populares se opusieran a la limitación de los pisos turísticos hace cinco años y que la Junta de Andalucía cuestionara la modificación en la normativa en vigor desde finales de 2022.
“Llevamos pidiendo nuevas medidas desde hace dos años”, lamentó Óscar Torres, mientras que David de la Cruz consideró que “lo que hace el PP es ampliar una mijita lo que ya había, que podía haberse solucionado hace cinco años y que ahora no es solución para los problemas existentes”.
Adelante Izquierda Gaditana abrió un nuevo debate. De la Cruz está convencido de que el momento de “revertir” la situación retirando licencias. Helena Fernández, por su parte, argumentó que la presión turística, algo que el equipo de Gobierno se ha comprometido a estudiar, va por barrios. Así, remarcó que, el número de viviendas turísticas en Pascual Pery roza el 11% y está por encima del 7% en Alameda o San Lorenzo. De manera que ambos insistieron en poner en marcha fórmulas para devolver el uso residencial a los pisos que son alojamientos vacacionales.
El PSOE introdujo, del mismo modo, la necesidad de poner freno “a la burbuja hotelera”, modificando el PGOU porque “la oferta está superando a la demanda y el sector está colmatado”.
La coalición de izquierdas pidió, finalmente, la imposición de la tasa turística y, en materia de vivienda específicamente, la regulación de los precios del alquiler.