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Cádiz

Un presidente que sanciona a quienes representa

Mal comienza la “campaña electoral” del presidente del Consejo de Hermandades de cara a los próximos comicios

Publicado: 01/06/2025 ·
16:40
· Actualizado: 01/06/2025 · 16:40
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  • Hermandades de Cádiz. -

Mal comienza la “campaña electoral” del presidente del Consejo de Hermandades de cara a los próximos comicios. A veces parece que olvidamos lo que representa esta figura: no es otra cosa que el portavoz de las hermandades ante el resto de las instituciones de la ciudad. Por eso sorprende —y preocupa— ver a un presidente elevando un recurso ante el propio obispo contra una cofradía… a la que él mismo representa. Máxime cuando, además, figura como hermano de nómina de la corporación afectada. Pero ese es otro asunto.

La cuestión de fondo es simple: si un presidente, elegido por las hermandades, actúa en contra de estas mismas corporaciones, ¿con qué legitimidad espera renovar su mandato? Yo, al menos, no votaría a un representante que ha actuado frontalmente contra los intereses de quienes lo pusieron en el cargo.

El ya largo y cansino conflicto entre el Consejo y la Hermandad de la Vera+Cruz ha dejado de ser institucional para convertirse en un pulso personal. Sería deseable que ambas partes entendieran que las instituciones —y la Vera+Cruz es más antigua incluso que el propio Consejo— deben estar por encima de egos y enfrentamientos. Resulta absurdo que aún se siga debatiendo si la hermandad decana debió salir hace dos Lunes Santo sin sus imágenes titulares. ¿Se equivocó la hermandad? Probablemente. Pero, ¿acaso no lo ha hecho también el Consejo? Últimamente no parece hacer otra cosa que tropezar públicamente: con los medios, el cabildo, las bandas de música y las propias hermandades. ¿Y qué hacemos entonces? ¿Denunciamos al Consejo por cada error?

El Consejo, como ciertas corporaciones nazarenas, haría bien en dejar de ocupar titulares de prensa por disputas internas que no benefician a nadie. Las cofradías no están para esto, y desde luego, al presidente del Consejo no se le elige para sancionar a quienes representa.

No entraré a valorar lo sucedido en San Francisco aquel Lunes Santo, cuando la Vera+Cruz optó por procesionar solo con la reliquia del Lignum Crucis. Según la Permanente, fue intolerable el comportamiento de algunos miembros de la hermandad. Si efectivamente se produjeron faltas de respeto e insultos por parte de miembros de la junta de gobierno, que se tomen las medidas oportunas y se abran los expedientes correspondientes a las personas implicadas. Sin embargo, imponer una sanción económica a una hermandad con tanto peso histórico —y más aún cuando se aspira a que nuestra Semana Santa sea declarada de Interés Turístico Internacional, según las propias palabras de Juan Carlos Jurado— resulta, sencillamente, incomprensible.

Sinceramente, desconozco quién asesora actualmente al presidente del Consejo en sus decisiones, ya que estas actuaciones no se corresponden con la persona humilde y entregada a la causa que conocí hace más de una década. Pero he de decir que, si su contribución a la vida cofrade va a limitarse a la apertura de expedientes sancionadores, le invito a reflexionar seriamente antes de plantearse revalidar el cargo. Porque las hermandades siempre han de prevalecer, y el papel de un presidente debe ser, precisamente, el contrario: el de unir, mediar y representar a las cofradías.

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