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El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha entrablado conversación con representantes de los huelguistas a las puertas del Ayuntamiento. Ante la imposibilidad de dialogar, increpado por algunos de los participantes, el primer edil, acompañado de los concejales José Carlos Teruel, Maite González y Beatriz Gandullo, ha accedido al interior del edificio Consistorial con una representación de los trabajadores para atender sus reclamaciones.
El regidor gaditano ha bajado en un primer instante a la plaza de San Juan de Dios, lugar al que habían llegado los trabajadores del metal tras recorrer toda la ciudad. Allí ha mantenido un diálogo con los trabajadores que, posteriormente, ha tenido su continuación en una reunión con algunos de sus representantes en el Salón Isabelino.
En la misma, los empleados del metal le han trasladado al alcalde y a su equipo las reivindicaciones que mantienen y que les ha llevado a la huelga desde ayer miércoles.
Bruno García les ha transmitido que entiende que lleven a cabo sus protestas y el derecho a la huelga y se ha comprometido a trasladar a la patronal la necesidad de que lleguen a un acuerdo.
El alcalde, tras escuchar a los trabajadores, les ha dicho de manera clara que “es obligatorio el cumplimiento del convenio del sector del metal”, una de las reivindicaciones que mantiene el colectivo.
Asimismo, ha apelado tanto a los trabajadores como próximamente lo hará con los empresarios, a llegar a un acuerdo para un nuevo convenio colectivo “ya que estamos hablando de un sector fundamental en el pasado, en el presente y tiene que serlo en el futuro de la ciudad, ya que viven de él muchísimas familias gaditanas”.
Por último, también les ha trasladado que “es legítima la manifestación de los trabajadores por la ciudad”, les ha pedido que “velen siempre por la seguridad de las personas y el cuidado del mobiliario urbano”, añadiendo que “es primordial que las protestas no se traduzcan en destrozos ni perjudiquen al resto de ciudadanos”. Así, ha concluido reiterando su llamamiento “para hacer compatible la reivindicación de los trabajadores con la seguridad”.
Calma tras la tensión de ayer
La primera jornada de huelga del sector del metal en Cádiz, convocada por CCOO y UGT, vivió ayer su episodio más tenso, marcado por enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que se saldaron con seis detenidos —uno de ellos menor de edad— y un viandante herido por el impacto de una piedra. La jornada comenzó con piquetes en distintos polígonos industriales de la Bahía y el Campo de Gibraltar, cortes de tráfico y concentraciones frente a Navantia y otras grandes factorías, pero la situación se desbordó a media mañana con disturbios en la capital gaditana, especialmente tras una protesta espontánea frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Cádiz.
Los disturbios se extendieron por varias zonas de la ciudad, con barricadas, lanzamiento de objetos y cargas policiales que obligaron a cerrar vías clave como la avenida de Astilleros.
Sindicatos y patronal retomarán este viernes el diálogo en un intento por desbloquear la negociación del convenio del metal y evitar una huelga indefinida a partir del lunes, con la regulación de los fijos discontinuos y los pluses de toxicidad y penosidad como puntos más conflictivos.
