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La plantilla de Bioreciclaje de Cádiz S.A. iniciará una huelga indefinida el próximo 1 de julio ante la falta de avances en la negociación de un nuevo convenio colectivo. La convocatoria, promovida por UGT, responde a la negativa de la empresa a atender las reivindicaciones salariales de sus trabajadores, a pesar de haber invertido recientemente 21 millones de euros en la automatización de maquinaria, una inversión sufragada en gran parte con fondos públicos.
Desde el comité de empresa se denuncia que Bioreciclaje asegura no disponer de capacidad económica para aplicar una subida salarial que lleva años reclamándose, mientras mantiene a su plantilla como la peor remunerada del sector en la provincia de Cádiz.
La huelga tendrá un impacto directo sobre el servicio de tratamiento de residuos en 34 municipios gaditanos, con una población superior a los 700.000 habitantes, una cifra que se incrementa considerablemente durante la temporada estival.
UGT ha instado a las administraciones públicas a que medien en el conflicto y recuerdan que Bioreciclaje de Cádiz S.A. es fruto de un convenio público-privado en el que participan las empresas GS Inima y Valoriza Servicios Medioambientales, esta última con numerosos conflictos laborales abiertos en distintos puntos de la provincia.