Aunque aún no tengan un calendario de movilizaciones fijado, algo que sí harán en breve, ayer comenzaron con una sonora protesta ante la sede de la promotora Arrecife Costa Bahía, en la calle Santa Teresa, reivindicando como no podía ser de otro modo, la entrega de sus viviendas y en las condiciones que fueron pactadas y firmadas.
La situación para estos afectados parece llegar al límite, pues de las viviendas de alquiler en las que se les daba cobijo ya les han echado y la vivienda en la que invirtieron los dineros y las ilusiones parecen no llegar.
Marcelo Villacorta, portavoz de este colectivo, llevaba ayer por la mañana un portafolios cargado de razones y documentos, y él y los demás perjudicados por esta situación tomaron la calle Santa Teresa y se apostaron ante la sede de la promotora haciendo todo el ruido que unos inofensivos silbatos podían llevar a cabo.
Tras años con la construcción parada del más de centenar de viviendas que debían levantarse en el polígono San Juan Bautista, los afectados ya recibieron en julio una notificación del registro de la propiedad en la que se les informa que la entidad bancaria que en su día concedió el crédito a la promotora Arrecife Costa Bahía, surgida de la unión de Goncava y Unión Parque Bahía (UPB), había ejecutado la hipoteca que pesaba sobre los terrenos. Es decir, quienes hace una década permutaron su casa a cambio de una nueva lo tienen complicado. Y ya ni siquiera las mensualidades que la promotora se comprometió a abonar para acogerles en alquiler son ingresadas desde hace más de un año, y las familias se ven en la calle, sin piso de alquiler ni vivienda en propiedad.
Difícil solución
Cabe recordar que de las 171 viviendas previstas para construir en Los Chinchorros, un total de 93 son de las llamadas de renta libre y 78 protegidas. Villacorta afirma que la promotora les exige el doble del precio pactado en un principio, unos 120.000 euros de media por piso. Para más inri, muchos de los afectados han recibido cartas durante el mes de agosto en la que se amenazaba por parte de la promotora con la presentación de un concurso de acreedores si no aceptaban “las subidas en el precio”, que la Asociación de Afectados por la Promoción de Los Chinchorros estima en el doble de lo firmado.
En busca de soluciones, el colectivo ya se reunió con todas las fuerzas políticas locales antes de las elecciones del 22-M, porque ellos quieren sus viviendas y “no politizar el asunto”. Pero la desesperación va haciendo mella al estar “en la calle porque no tenemos vivienda”, afirma Villacorta.
Solicitaron antes de verano una audiencia en el Ayuntamiento y aún no les han contestado. Lo siguiente es el tedioso camino de los juzgados, cuando los abogados del colectivo estudien los miles de documentos que obran en su poder.
Una protesta de lo más sonada
Si bien en la mañana de ayer, de las más de un centenar de familias que integran la Asociación de Afectados por la Promoción de Los Chinchorros, apenas una tercera parte se dieron cita a las puertas de la promotora Arrecife Costa Bahía, los silbatos sí fueron ensordecedores. Además, un equipo de Canal Sur Televisión, encabezado por Enrique Gallego, se desplazó a la zona para grabar in situ la situación. Incluso el reportero quiso acceder a las oficinas de la promotora para oír la otra versión de la historia, teniendo como respuesta la previsible callada del que tiene algo o mucho que callar.
