Saldar esta deuda ha sido posible gracias a la línea de racionalidad marcada por el ejecutivo de Loaiza como fórmula para campear la actual situación económica y está consiguiendo un ahorro considerable del gasto municipal tomando como base a la optimización de los recursos públicos y la eliminación de órganos que, como la Gerencia de Urbanismo, habían perdido su funcionalidad.
“Gracias a que el Ayuntamiento ha asumido la Gerencia es posible liquidar la deuda histórica que este organismo autónomo mantenía desde el año 2000 con más de una decena de epresas y todo ello sin poner en riesgo ni retrasar la propia capacidad de pago del Consistorio”, aseguró.
Con acciones de esta índole “demostramos nuestro compromiso en hacer frente de manera seria y eficaz a las obligaciones contractuales asumidas por el Ayuntamiento. Estamos sentando las bases de una administración local que cumple con sus obligaciones lo que en el mercado se traduce en una recuperación de la confianza por parte de las empresas y de la propia ciudadanía”.
Esta medida es uno de los frutos del proceso de modernización del Ayuntamiento puesta en marcha por el gobierno que preside Loaiza y, concretamente, de una de las primeras medidas económicas puesta en marcha por el regidor del Partido Popular tal y como es el Reglamento de Contabilidad y Fiscalización.
Organización racional
El citado reglamento está sirviendo para clarificar las competencias de los distintos Órganos, Áreas y Servicios que componen la administración municipal. En este sentido, la nueva organización municipal planteada por Loaiza, y fruto de la cual es la creación del Área de Hacienda y Control de Gestión, ya ha consumado la separación de las funciones de Gestión Presupuestaria e Intervención así como el incremento de las funciones de contabilidad y fiscalización que hasta el momento tenía atribuidas la Intervención General.
Para Loaiza todo este trabajo en materia de organización interna, “del que no se percata la ciudadanía pese a que es fundamental para la buena marcha del municipio”, es un esfuerzo de transparencia y claridad que va a mejorarla gestión del dinero público y los recursos municipales, con el único objetivo de convertir a San Fernando en una ciudad “bien organizada y preparada para afrontar las oportunidades que el futuro va a depararnos”.
