Se trata de una superficie que abarca aproximadamente una hectárea de terrenos competencia de la Agencia Andaluza del Agua, en la que de inicio se ha respetado la flora tradicional, donde predominan sobre todo los olivos. La gran explanada creada quedará completada con la siembra de especies autóctonas, otras propias del clima mediterráneo y una zona de pinar, con lo que también se ayudará a fijar el terreno y los taludes colindantes.
La actuación más llamativa de momento en este lugar es la construcción de un camino serpenteante que parte junto a la explanada del recinto ferial de María Auxiliadora, que desemboca en el parque forestal cuyo perímetro ya ha sido vallado para su preservación.
Otra intervención destacada en este lugar es la adecuación de un parque infantil y una zona de merenderos, con lo cual se pretende dar un claro uso social al novedoso parque forestal, así como de un modesto equipamiento deportivo.
“Lo principal de todo es que estamos ofreciendo al Barrio Bajo un espacio bastante amplio de esparcimiento y de recreo para los ciudadanos; un parque forestal donde no arrasamos, sino que respetamos lo que ya existe. Lo que hacemos es integrar la convivencia dentro de la naturaleza”, según explicó durante su visita la alcaldesa de la ciudad, Josefa Caro, acompañada para la ocasión de sus delegados municipales de Medio Ambiente, Barrio Bajo e Infraestructuras, Antonio Ruiz, Fernando Mancheño y Genoveva Medina, respectivamente.
Como advertencia, este lugar no será urbanizado como tal, es decir, no dispondrá de servicios como iluminación pública, ya que se pretende que sea abierto al público exclusivamente durante las horas de luz, con lo que también se protege de posibles actos vandálicos que se pudieran producir por las noches, como viene ocurriendo por desgracia en otros parques importantes de la ciudad, como por ejemplo el de La Verbena.
Otra ventaja notable de este parque forestal radica en su conexión mediante una cancela con el camino que recorre paralelamente todo el cauce del río a su paso por Arcos, aunque contará con un acceso independiente para cuando el parque se encuentre cerrado.
Respecto al sendero ornamental que se construye a base de piedra, los trabajos de pavimentación corren a cargo de la empresa local Airesur, que también ejecuta el mismo tipo de obras en otros lugares del proyecto del río, como por ejemplo Cuesta Noriega.
Según la alcaldesa, a partir de ahora sólo queda que el parque forestal sea inaugurado y disfrutado por los vecinos del Barrio Bajo y de todo Arcos como un lugar para el reencuentro con la naturaleza y como símbolo de la protección medioambiental en la que la ciudadanía debe implicarse.
Esta actuación, como ocurre con la de Cuesta de Noriega, forma parte de la intervención del programa Adecuación e Integración Paisajística del Río Guadalete a su paso por Arcos, que está suponiendo una inversión superior a los seis millones de euros por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Como ya adelantó el propio Ayuntamiento, el proyecto ha contado con una asignación añadida para corregir puntos de vertido y otros problemas que han surgido sobre la marcha de las obras.