Horeca, la patronal hostelera de la provincia, celebró ayer en el Hotel Cortijo de Ducha su ya tradicional -por las conmemoraciones que implica- asamblea general anual, que llegaba este año a su 35 edición, en el transcurso de la cual se procedió a la entrega de las Insignias de Oro a los asociados por toda una vida dedicada a la hostelería, que correspondieron a Javier Bote García, de Restaurante La Catedral; José Ruíz Calderón, de Taberna Casa Manteca de Cádiz; José, Manuel y Rafael Lazareno, de Restaurante Mirador de Doñana de Sanlúcar de Barrameda; Joaquín y Balbino Izquierdo, del Restaurante casa Balbino; Fernando y Francisco Hermoso, de Restaurante Casa Bigote de Sanlúcar de Barrameda; y Antonio Saborido,de Bar Pájaro Pinto.
Por lo que respecta a las Insignias de Plata, fueron para Noelia Martínez, del Hotel Spa Cádiz Plaza, y para María José Cueto García.
Asimismo, se concedieron dos placas. La primera al jerezano Gonzalo Galera, del Hotel Sherry Park, con motivo de su jubilación tras una larga trayectoria profesional, y la segunda a Mikel Elorza, al culminar su mandato como presidente de la asociación provincial de Restaurantes y Cafeterías de la provincia.
Por otro lado, Horeca concedió la Medalla de Oro de la Federación a la ciudad de Cádiz con motivo de los actos del Bicentenario, recogida ayer por su alcaldesa, Teófila Martínez, a la que felicitó personalmente la jerezana María José García Pelayo, que estuvo en el acto y aprovechó para subrayar su apuesta por la recuperación del tejido empresarial: “Queremos que la provincia recupere otros sectores económicos que permitan también el crecimiento del consumo”.