Según la versión del colegiado, todo comienza cuando solicita las fichas de los jugadores de la Juventud Sanluqueña en una de las dos entradas que tiene este recinto, concremente junto a los vestuarios. Le expulsa al entender que Miguel Climent le había faltado el respeto. Una vez dentro del vestuario, el colegiado asegura que volvió a dirigirse a él de malas maneras. José Carlos Luna Rodríguez añadió un anexo al acta que rellenó porque también refleja que los jugadores que la Juventud Sanluqueña le dijeron “árbitro vendido”.
Miguel Climent asegura que “le hice un comentario al árbitro en plan broma. Le dije, que pasa, tienes mala clara. No te has clavado esta noche. No era para tanto en el tono que se lo digo y más porque le conozco desde pequeño.Llevo muchos años en el fútbol y nunca me ha ocurrido una cosa como esta”.