Un reciente estudio llevado a cabo por la marca de preservativos Control afirma que el 53% de los gaditanos ha practicado relaciones sexuales con los calcetines puestos, el 20% solo durante el invierno, una imagen que para muchos se aleja de los cánones estéticos del erotismo. Dicho así, parece que el refrán “ande yo caliente, ríase la gente”, toma fuerza entre las sábanas, aunque el glamour quede relegado a mejor ocasión. Usar calcetines durante las relaciones sexuales es un hábito común que cuenta con defensores y detractores a partes iguales. Llama la atención que en Cádiz, al igual que en el resto de Andalucía, son más los usuarios de calcetines mientras se practica el sexo que en el resto del conjunto nacional, donde esa práctica reconoce haberla practicado un 47% de los encuestados.
Siguiendo con la encuesta, además del sexo con o sin calcetines, existen otras cuestiones que inquietan a los gaditanos. Frente al pensamiento generalizado de que durante las relaciones sexuales solo se piensa en disfrutar con quien está al lado, un 4% de los ellos prefiere desviar su atención y centrarla en otras personas. Ex parejas, famosos o personas atractivas son los candidatos más solicitados. La fantasía se convierte en una realidad para el 10% de los encuestados, que reconoce haber mantenido relaciones con dos personas al mismo tiempo, una práctica que le gustaría probar al 48%, frente al 46% del resto de España.
También, el 19% de los encuestados gaditanos declaró haber sido infiel a sus pareja, el 21% de ellos durante el matrimonio, cifras muy superiores al resto de la piel de toro, en la que el 17% de los encuestados afirmaron haber sido infieles y el 12%, dentro del matrimonio.
Por último, el estudio refleja que el 70% de los gaditanos encuestados perdió la virginidad entre los 14 y los 18 años, y el 22% entre los 18 y 25 años, mientras que a nivel nacional, el 62% la perdió entre los 14 y los 18 años, y el 32% entre los 18 y 25 años.
Mayor posibilidad de alcanzar un orgasmo
Un estudio de la Universidad de Groening, en Holanda, concluyó que el usar medias o calcetines durante un intercambio sexual favorece significativamente la posibilidad de alcanzar un orgasmo. Al parecer estas prendas superan por mucho en efectividad a la sensualidad de la sexy lencería que tradicionalmente se asocia a un encuentro erótico: la clave está en el calor y la resultante comodidad que proporcionan al cuerpo.
El peculiar descubrimiento, obra del doctor Gerst Holstege, se llevó a cabo por casualidad. Holstege investigaba lo que acontece en el cerebro humano durante un orgasmo. Para ello utilizó un escáner de emisión de positrones (TEP) con el que examinaba el cerebro de 13 mujeres y 11 hombres, en tiempo real, durante este épico momento.
Pero las bondades de los calcetines en la búsqueda orgásmica no fue el único hallazgo que se obtuvo a partir de esta investigación. El investigador holandés también comprobó que justo en el clímax sexual, regiones que se asocian el miedo o la alerta se apagan por completo.