Diversos técnicos consultados por la hermandad han considerado oportuno que la imagen de Nuestra Señora de la Soledad se someta a un proceso de restauración. Según los informes elaborados por estos profesionales, los arreglos deberían centrarse en el candelero de la Virgen, bastante deteriorado por el paso del tiempo. Se conoce con este nombre el armazón, generalmente de madera, sobre el que se ajusta el ropaje de la talla. Por otra parte, los estudios realizados determinan que tanto las manos, como la cabeza y busto de la titular, se encuentran en buen estado de conservación, no haciendo necesaria una restauración sobre estas zonas.
Las observaciones de los profesionales consultados, motivaron la decisión de trasladar la imagen al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, para que realizase un informe más exhaustivo acerca de la talla. Tanto la institución andaluza como los expertos allegados a la hermandad coincidieron en lo mismo: lo conveniente de iniciar una reforma interior de la imagen, sin necesidad de tocar las partes externas de la misma. Fernando Varela, Hermano Mayor de la Soledad, afirma que el público no notará cambios externos, aunque recalca: “ya que la vamos a restaurar, lo haremos de tal forma que no haya que hacer posteriores restauraciones en el plano de la policromía, por ejemplo. En principio no hace falta, por lo que hemos visto. Pero sí hay detalles que no se ven y que resulta necesario afianzar, sin retocar; ya que existen algunos desprendimientos interiores”.
Después de 15 días en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, y tras el regreso de la imagen a la Iglesia de El Carmen, la hermandad está estudiando diferentes presupuestos para acometer la restauración de Nuestra Señora de la Soledad.
Pero en época de crisis, las hermandades se enfrentan a numerosos obstáculos para encarar los gastos derivados de una restauración. “Hay tres o cuatro presupuestos y veremos cuál es el que podemos afrontar nosotros. Es algo que no va a decidir la Junta de Gobierno. Se hará un cabildo extraordinario en el que participen todos los hermanos. Y así, entre todos, decidir cómo acometer esta restauración y cómo buscar ese dinero, porque la hermandad ahora mismo, no tiene fondos ninguno para hacerlo” asegura Fernando Varela, quien ve previsible acudir a los hermanos, para financiar este proyecto con sus aportaciones.
Actualmente y a la espera de decidir qué presupuesto se ajusta mejor a las necesidades de la hermandad, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad se encuentra en su camarín de la Iglesia de El Carmen, donde puede visitarse a diario con normalidad.