Guardias Civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), Policías Locales de la Unidad de Medio Ambiente y veterianarios del Ayuntamiento de Sevilla han desplegado con motivo de la Feria de Abril un dispositivo conjunto de control del transporte y comercio de alimentos perecederos. Fruto de este dispositivo, han sido intervenidos y retirados más de 134 kilogramos de alimentos caducados y más de 630 kilogramos de productos que presentaban anomalías en su etiquetado.
El despliegue de este dispositivo, según informa la Guardia Civil, tiene como finalidad controlar que los alimentos que se consumen en el Real lleguen al mismo en las condiciones idóneas de consumo y que por tanto, su transporte se realice conforme a preservar las mismas. Desde el inicio del dispositivo, tanto los vehículos destinados específicamente a esta finalidad, como los particulares que acceden al recinto, han sido supervisados por agentes de Policía Local y Guardia Civil y, de esta manera, se han podido detectar carencias sobre todo en materia de etiquetado, caducidad, tallas mínimas, transporte sin refrigeración, pescado con talla inferior a la permitida, etc.
Hasta el momento, en relación al etiquetado se han detectado anomalías por carencia de total de éste o no existir correspondencia entre los recogidos en la misma y el producto que ampara la etiqueta portada. Se han retirado del consumo por estos motivos 335 kilos de carnes o elaborados; 80 kilos de pescado, 40 kilos de vegetales, 20 kilos de lácteos, 50 kilos de dulces, 1920 unidades de pastelitos ,60 kilos de cabrillas, 50 kilos de caracoles y productos a granel como aceitunas y salsas.
En el apartado relativo a caducidad cumplida y falta de etiquetado, se han retirado diez kilos de vegetales, 29 kilos de carnes, 60 kilos de precocinado, diez kilos de salsas y 25 kilos de huevos. Los agentes, han intervenido 135 kilogramos de productos frescos y congelados que requerían frío para su transporte y el mismo se realizaba con total carencia del mismo.
El día 12, además, se detectó un caso puntual de pescado con trasvase realizado fuera de la lonja y el día 15 se intervinieron nueve kilos de merluza por talla inferior a la reglamentaria y 240 unidades de pajaritos pertenecientes a especies protegidas, muertos y preparados para el consumo. Hasta el momento, se han formulado un total de 45 denuncias: 42 de las cuales lo han sido a la Ley 13/2003 de Defensa y Protección de Consumidores y Usuarios de Andalucía, una a la ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado y dos a la Ley 8/2003 del Protección de la Flora y Fauna silvestre.
Los alimentos retirados son enviados al laboratorio municipal, si son calificados de aptos para el consumo, son destinados a obra social a través del Banco de Alimentos, en cambio, en el caso de los no aptos, su destino, en todo caso, es la destrucción según el protocolo exigido al tipo de alimento.