La Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha presentado un protocolo de actuación de identidad de género que establece medidas que favorecen la integración del alumnado transexual andaluz y evita acciones discriminatorias en las aulas de los centros públicos y concertados.
Entre otras medidas, el protocolo incluye garantizar la libertad en el uso de la vestimenta con la que el estudiante se sienta identificado. Por otra parte, en los casos en los que el centro no disponga de aseos o vestuarios unisex, se garantizará que el alumnado transexual tenga acceso a las dependencias que le correspondan de acuerdo con su identidad de género.
Respecto al código de vestimenta, si en el centro educativo en cuestión es obligatorio vestir un uniforme diferenciado por sexos, se reconocerá el derecho del escolar a vestir con ropas o uniforme femenino o masculino, en función de la identidad manifestada, lo que podría dar lugar a casuísticas complejas si, por ejemplo, se da un caso de estas características en alguno de los centros de educación diferenciada por sexo existentes en Andalucía, a los cuales la Junta debe por ahora concertar, por resolución judicial, a pesar de su decisión inicial de retirarles la subvención.
En este patrón de actuación, presentado este viernes por el consejero del ramo, Luciano Alonso, se establece asimismo que, en los casos en que se requiera, la comunidad educativa del centro escolar se dirija al alumno o alumna con el nombre que acuerde la familia con la dirección del colegio o instituto, independientemente de su filiación oficial.
También se adecuará la documentación administrativa del centro --listas de clase, boletín informativo de calificaciones, carnet de estudiantes, etcétera-- en aquellas situaciones en las que se estime conveniente, considerando el género con el que se siente identificado el alumno o alumna, pese a que los documentos oficiales, por imperativo legal, deben mantenerse con los datos iniciales hasta alcanzar la mayoría de edad.
Por último, otra de las medidas previstas en el documento es que se eviten realizar actividades diferenciadas por sexo en los colegios: si pese a todo éstas estuvieran suficientemente justificadas, se tendrá en consideración el género manifestado por el afectado.
ACCIONES DE SENSIBILIZACIÓN Y FORMACIÓN
Todas estas medidas de carácter organizativo, establecidas en aras de "facilitar la libre expresión de género", según ha explicado el jefe de servicio de Convivencia e Igualdad de la Consejería, Francisco Javier García Perales, vendrán precedidas de un proceso previo de identificación y definición, en el que las propias familias, el propio alumno si éste es mayor de edad o el profesorado pueden poner la situación en conocimiento de la dirección del centro, al objeto de activar un procedimiento de entrevistas y orientación.
Todo ello, siempre al objeto de "establecer orientaciones y pautas de intervención para una adecuada atención educativa al alumnado, así como garantizar el libre desarrollo de su personalidad". Además, se pretende facilitar procesos de inclusión, protección, sensibilización, formación y asesoramiento al alumnado, a sus familias y al profesorado.
También se prevén acciones de sensibilización y formación entre la comunidad educativa, así como de colaboración con instituciones. Para que todo el protocolo pueda ponerse en marcha --la intención es que esté vigente a partir del próximo curso educativo--, la Consejería, en un ámbito de garantía normativa, modificará la orden de junio de 2011, que regula otros protocolos relativos a convivencia en los centros docentes sostenidos con fondos públicos, introduciendo este nuevo patrón.
UN PASO "DECISIVO"
En su intervención, Alonso, que ha puesto en valor la labor de la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) en la redacción del documento, ha destacado que el mismo supone un paso "decisivo" en la defensa del derecho a la igualdad y la "diversidad" del ser humano. "Ojalá no fueran necesarios estos protocolos, pero hay que establecer cauces que eviten el sufrimiento innecesario, especialmente entre los menores", ha manifestado.
Poniendo de manifiesto la importancia en el proceso del sistema educativo y la defensa de la igualdad y la equidad, se pretende aportar una respuesta "eficaz" y acorde con las necesidades de los niños y niñas en este ámbito. Además, ha añadido que "no se podía dejar solo" al alumnado frente a problemas de integración, discriminación y rechazo.
Alonso ha agregado que el protocolo se ha desarrollado al amparo de un marco normativo andaluz "amplio y garantista" con la reciente aprobación en el Parlamento de la ley integral para la no discriminación por motivos de identidad y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía y por la Ley de Educación de Andalucía.
Por su parte, la presidenta de ATA, Mar Cambrollé, se ha congratulado de la "receptividad" mostrada por la administración andaluza a la hora de defender los derechos de la ciudadanía, con un protocolo, "hijo" de la Ley de Transexualidad andaluza, que no solo es pionero en España, sino que se ha elaborado con un lenguaje muy "meticuloso" alejado del "discurso biomédico" que ha derivado en un lenguaje "patológico".
Asimismo, la Federación Andaluza 'Arco Iris' ha mostrado su "satisfacción" por este paso. Para su presidente, el profesor de Secundaria Gonzalo Serrano, este protocolo "evita la arbitrariedad", pues el alumnado transexual estará amparado por este protocolo, "que impone sentido común y claridad para que los centros educativos puedan abordar el tratamiento no discriminatorio de los menores transexuales".