El Ayuntamiento de San Fernando es el único que se mantiene en sus trece de construir aparcamientos subterráneo en la periferia del centro comercial, siguiendo los supuestos nuevos patrones teóricos editados hasta ahora, incluso por la Junta de Andalucía que antes editaba otros distintos. 

La argumentación es, entre otros motivos, que los aparcamientos en el propio centro no hacen posible la peatonalización total y que alejándolos de él, se produce un ensanchamiento de la zona comercial hasta donde están ubicados. 

Los comerciantes, sin embargo, se mantienen en que la gente sólo va a comprar si pueden aparcar el coche a cincuenta metros como máximo y no a 300 como pretende Urbanismo. Y por otra parte, porque cuando la zona comercial se agrande para llegar a los aparcamientos periféricos, los comercios que estén en la periferia estarán en óptimas condiciones porque tendrán el aparcamiento cerca, mientras que los más lejanos sufrirán las consecuencias de la lejanía de ese servicio. O sea, los más céntricos. 

Ni siquiera vale la filosofía -el Ayuntamiento se ha entrevistado con Acosafe, que no ve claros los argumentos teóricos y apuesta por lo de siempre- de que de lo que se trata es de cambiar la mentalidad de la gente. Los empresarios no están por los experimentos que en el caso de que salgan mal, tienen difícil solución, salvo mudar el comercio a la periferia donde se pretenden construir los aparcamientos. 

En todo esto -y eso lo denunciaban tanto los vecinos del Almendral como los comerciantes de las dos asociaciones que existen actualmente en la ciudad- ni siquiera se analiza la postura de la empresa municipal Esisa y su política de construir aparcamientos subterráneos con una buena dosis de plazas en venta, lo que asegura la inversión. 

Y es que además de que son excesivamente caras, como han denunciado los vecinos, no son rentables, al menos por ahora, desde el punto en que ni siquiera ha habido una empresa que se haya arriesgado a poner en marcha el proyecto, lo que motivó que el concurso público quedara desierto.

Inviable, simplemente
A ese olfato empresarial se refería la parte política que se opone al aparcamiento del Almendral, en concejal socialista Carlos García Caballero, cuando señalaba esa falta de interés de los empresarios como un signo de “inviabilidad”, lo que aprovechaba para reivindicar el aparcamiento en la plaza del Rey como vienen pidiendo los socialistas desde hace nada menos que veinte años. 

Los últimos en entrar en la polémica, en este caso como muestra de solidaridad y apoyo a los dolientes del Almendral, ha sido la Federación de AAVV Isla de León, que ha mostrado su “total apoyo” a los vecinos de León Herrero en la no construcción de un aparcamiento en la zona. 

“Una vez más queremos reflejar nuestra preocupación por el empecinamiento de nuestro Ayuntamiento en querer llevar a cabo dicha obra, cuando tiene el rechazo por todas partes de llevarla a cabo, vecinos, comerciantes, organizaciones sociales... y más aún, los estudios de inviabilidad que presentan las empresas encargadas del proyecto”. 

La Federación dice que no entiende cómo se puede llevar a cabo una obra de tan gran envergadura en una zona que próximamente se convertirá en una de las avenidas de mayor trafico de la ciudad y de reciente construcción, a la vez que llevar a cabo el proyecto “perjudica al comercio que tan castigado está por la situación de crisis en la que estamos y por las obras que se están realizando”. 

La Federación pide al Ayuntamiento que “reflexione un poco” y vea que el lugar idóneo sería en el centro de la ciudad, plaza del Rey, Alameda, Plaza de la Igleisa o Plaza del Carmen, como lugares con más unanimidad.