A pesar de estar en plena Semana Santa, la Hermandad Matriz de Nuestra Señora de Montemayor se encuentra ya inmersa desde hace algunas semanas en los preparativos de la próxima Romería, que como es tradicional tiene marcada su cuenta atrás el Domingo de Resurrección con la presentación del cartel anunciador, el programa de cultos y de actos, así como un boletín informativo en el que se recoge la actividad de la Junta de Gobierno desde que tomara posesión el 31 de mayo del pasado año. 

El cartel de la Romería en honor a la Patrona de Moguer, que será presentado a las 21.00 horas en el Teatro Felipe Godínez, es obra del moguereño Rafael Márquez González, más conocido en el mundo artístico como Rafael Mota. Nacido en la popular calle Limones, ya desde su juventud sintió pasión por plasmar los paisajes de su localidad natal. Su adolescencia transcurrió viendo pintar a su amigo y vecino Miguel Ollero, y asistiendo a los talleres de pintura del Ayuntamiento de la localidad. A finales de los años 90 recibió clases del pintor onubense Lorenzo Portillo. 

Ha participado en varias exposiciones colectivas y concursos de pintura, y aunque lleva años sin coger el pincel, ha hecho un paréntesis en sus quehaceres personales y profesionales para realizar con suma ilusión el cartel de la Romería 2009, consciente en todo momento de la responsabilidad que asumía, por lo que representa esta obra para los moguereños. 

En esta velada también se darán a conocer los actos previos a esta popular celebración, que tendrá en el pregón de romería uno de los momentos más emotivos y esperados por los montemayorinos. En esta ocasión la encargada de cantar a la Romería de Montemayor será la profesora moguereña, afincada en Madrid, Rosario Paniagua Fernández, que precisamente se mantiene unida a su Moguer natal por la devoción a la Virgen de Montemayor y a la figura de Juan Ramón Jiménez. Fue precisamente durante su última visita a Moguer, para ofrecer una conferencia sobre el Moguereño Universal, cuando el hermano mayor de la Matriz, Joaquín Luís Domínguez, le propuso tan especial cometido, que Rosario aceptó ilusionada y utilizando una frase de Juan Ramón Jiménez aseguró que sería un ‘trabajo gustoso’.